Científicos diseñaron un implante cerebral que puede leer la mente y convertir los pensamientos en palabras con una precisión del 84 por ciento. Se espera que el implante ayude a las personas con parkinson, enfermedades neuronales motoras, alzheimer y otros problemas.

El dispositivo que puede traducir las señales cerebrales de una persona y lo que piensa en palabras reales para que otros las escuchen, fue desarrollado por un equipo colaborativo de expertos de la Universidad de Duke en Estados Unidos, formado por neurocientíficos, neurocirujanos e ingenieros, tienen el objetivo de ayudar a las personas con problemas neurológicos graves, según publicó el diario británico The Sun.

Uno de los científicos es el profesor Gregory Cohan, quien dijo: "Hay muchos pacientes que sufren trastornos motores debilitantes, como la ELA o el síndrome de enclaustramiento, que pueden afectar su capacidad para hablar. Pero las herramientas actuales disponibles para permitirles comunicarse son generalmente muy lentas y engorrosas".

El nuevo dispositivo está compuesto por una pieza flexible de plástico de grado médico que es tan pequeña como un sello postal. A pesar de su tamaño compacto, posee 256 diminutos sensores cerebrales. Hasta ahora, cuatro pacientes probaron el implante y el éxito fue evidente.

Según dieron a conocer, el dispositivo se administró a personas que tenían programada una cirugía cerebral para ayudar a tratar la enfermedad de Parkinson o extirpar un tumor.

Tras la operación, a los pacientes se les hizo una serie de preguntas para ayudar al dispositivo a descubrir cómo se movía la boca de la persona y cómo pronunciaban ciertos sonidos. Fue una actividad simple de escuchar y repetir que ayudó a los investigadores a comprender cómo funcionan más de 100 músculos en los labios, la lengua, la mandíbula y la laringe del usuario.

Luego se programó en un sistema de inteligencia artificial que hablaba en nombre del paciente. Después de las preguntas, los datos se introdujeron en una máquina que analizó la precisión de los resultados en función de las predicciones, utilizando únicamente la actividad cerebral registrada.

Se descubrió que los sonidos emitidos habían sido traducidos con una precisión promedio del 40 por ciento, y ciertos sonidos alcanzaron una impresionante precisión del 84 por ciento.

El sonido "g" era la pronunciación más clara, mientras que sonidos similares como "p" o "b" eran mucho más difíciles de traducir.

Actualmente existen dispositivos similares para personas con discapacidades que inhiben su habla, pero solo sirven cuando una persona está conectada a un dispositivo secundario, como una computadora o tableta, y necesita una toma de corriente. Este tipo de dispositivos son comúnmente conocidos gracias al genio de la física Stephen Hawking , que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una forma de enfermedad de la neurona motora que significaba que solo podía hablar usando un dispositivo.

La enfermedad de la neurona motora es una afección poco común que afecta el cerebro y los nervios y actualmente no tiene cura. Provoca debilidad que empeora con el tiempo y reduce drásticamente la esperanza de vida de las personas.

Este nuevo e innovador proyecto, liderado por la Universidad de Duke, busca permitir que las personas deambulen libremente sin la necesidad de molestos cables o quedarse atrapadas en un lugar determinado durante toda una conversación. Ahora esperan fabricar una versión inalámbrica del dispositivo después de que se concediera recientemente una subvención de 2,4 millones de dólares de los Institutos Nacionales de Salud.

El objetivo principal es mejorar drásticamente la calidad de vida de las personas con una variedad de trastornos neurológicos que les impiden hablar. Cohan dijo: "Ahora estamos desarrollando el mismo tipo de dispositivos de grabación, pero sin cables. Así podrías moverte y no tendrías que estar atado a una toma de corriente, lo cual es realmente emocionante".