Un grupo de especialistas de la región realizó un minucioso informe sobre la calidad del aire dentro de las aulas. Como resultado del estudio, destacaron la importancia de garantizar la ventilación de los espacios académicos y así bajar las posibilidades de contagios entre los alumnos y docentes.
“Hicimos mediciones en cinco escuelas de Rosario y la región y llegamos a la conclusión de que la ventilación natural o forzada, reduce la incidencia de las partículas que pueden transmitir el coronavirus”, explicó a Rosario3 Jorge Giometti, integrante del Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático.
Según explicó el especialista, el informe se basó en medir dos tipos de partículas que se encuentran en el ambiente, la PM10 y la PM2.5. La primera es inhalable por lo que puede ingresar a los pulmones y causar inflamación en el sistema respiratorio. Con respecto a la otra, es aún más pequeña por lo que puede llegar hasta el torrente sanguíneo.
En situaciones naturales, los valores normales de estas partículas en espacios cerrados, como un aula, son menores o iguales a 20 μg/m3 para las PM10 y a 10 μg/m3 en las PM2.5.
“En las aulas más desfavorable se encontró hasta 40 de las PM10, es decir el doble de lo normal, en los más ventilados, los valores eran normales o incluso por debajo de ese número”, añadió Giometti.
En el escrito, los investigadores también destacan que, en lugares con mala ventilación, la mayor acumulación de partículas se da a los 20 minutos del inicio de la clase, en tanto que, a los 15 minutos de finalizada la misma, comienzan a bajar. “En el caso de forzar la ventilación los valores descienden drásticamente al cabo de unos 10 minutos”, precisaron.
Tras el informe, tres de los colegios analizados reportaron casos positivos en las burbujas que los especialistas habían marcado como las de peor ventilación.
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