Desde este viernes, los locales comerciales del centro pueden trabajar bajo la modalidad take away. La decisión del intendente Pablo Javkin les permitió levantar las persianas, aunque el centro rosarino se veía casi vacío. Algunos comercios decidieron abrir y otros se encontraban cerrados.
Los comerciantes que empezaron a trabajar se quejaron de las dificultades que imprime la pandemia. Indicaron que a algunos se les hacía muy difícil abrir sus puertas por cuestiones económicas y otros porque se enteraron tarde de la decisión del intendente.
“La gente no está muy informada respecto de que las galerías iban a abrir. Hay poca gente, no hay colectivos, el contagio está y la gente tiene miedo”, dijo uno de los titulares desde la puerta de su negocio.
Los comerciantes analizaron que mucha gente se ve impedida de llegar hasta la zona por el paro de colectivos que se extiende desde hace días.
“Viene mal la cosa, pero hay que ponerle onda”, dijo el titular de un comercio de ropa de Mitre y Córdoba. Y agregó al móvil de Radio 2: “La mitad de los negocios abrimos y la otra mitad, no”
Luego, se sumó otra voz: “Esta es una galería que viene golpeada, hay cuatro o cinco locales que cerraron hace un tiempo. Se hace difícil, hay que pagar impuestos, gastos fijos, los sueldos. Y si no hay ingresos se complica”
En consecuencia, a partir de este viernes la venta seguirá siendo solo telefónica o a través de los medios electrónicos, pero la forma de retirar la mercadería puede ser presencial.
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