La Oficina Nacional de Estadística china informó de 10.620.000 nacimientos durante el año 2021, 1.400.000 menos que en 2020, en un nuevo mínimo inédito desde 1950 a pesar de los esfuerzos de las autoridades para incrementar la natalidad en el país.
Mientras, la tasa de natalidad cayó hasta 7,52 nacimientos por cada 1.000 habitantes, la más baja desde 1978, y las muertes se situaron en 10.100.000, según la agencia de noticias DPA.
Estos datos pueden certificar que la población del primer país del mundo por número de habitantes caerá incluso antes de lo que se preveía, e incluso podría empezar a decrecer este mismo año 2022, según algunas proyecciones.
El descenso del número de mujeres en edad fértil, el cambio de mentalidad y las consecuencias de la pandemia de coronavirus propiciaron esta caída de la natalidad, según el director de la Oficina Nacional de Estadística china, Ning Jizhe, que espera que la población se mantenga en torno a los 1.400 millones de habitantes con unos 10 millones de nacimientos al año en los próximos años gracias a la nueva política de autorizar tres hijos por familia.
En la China continental -sin contar Hong Kong, Macao y Taiwán y los residentes extranjeros- se contabilizaron 1.410 millones de habitantes, con 480.000 más que en 2020. De ellos, el 62,5% están en edad laboral -entre 16 y 59 años-, muy por debajo del 70% de hace una década.
Lejos queda el anuncio de excepciones a la política del hijo único en 2013 y en 2016 cuando se permitió a cada familia tener hasta dos hijos, lo que permitió un leve repunte de la natalidad. En 2020 se eliminaron todas las restricciones e incluso se implantaron medidas como abaratar la educación o la reducción de los abortos.
Una veintena de regiones anunciaron medidas para favorecer la natalidad como ampliar los permisos de paternidad o instaurar ayudas económicas y préstamos blandos, según publicó Télam.