El municipio de Rosario presentó este martes una propuesta para modificar la vieja ordenanza de Basura Cero que está vigente en la ciudad desde 2008, pero que nunca llegó a aplicarse en su totalidad. Entre otros aspectos, la iniciativa busca fomentar la separación de residuos orgánicos y reciclables y establece la obligatoriedad de hacerlo para los vecinos que tengan en su zona contenedores de color naranja.
“Parte de lo que salió mal tiene que ver con cómo se establecen las metas, si queremos cumplir una ordenanza que reduzca toneladas de volúmen, la única manera que tenemos de cumplirla es tomando la masa del 57% de los residuos, que son orgánicos, sino va a ser muy difícil de cumplir”, explicó en en vivo en De 12 a 14 (El Tres), el intendente Pablo Javkin.
Con las modificaciones en la estrategia para mejorar el reciclado en la ciudad, el municipio reformuló también las metas a cumplir. Para el 2025 se espera poder recuperar un 30% de los residuos generados y cubrir un 45% de la ciudad con infraestructura adecuada para que los vecinos puedan separar.
Para el 2040, esas cifras deberían incrementarse a un 70 y un 80 por ciento, respectivamente. “Es un trabajo combinado, que nos permite incentivar algo que es fundamental, que es que todos entendamos en nuestros domicilios que tenemos que separar. Generar una cadena socialmente valiosa pero que además es mucho más sustentable”, sostuvo Javkin.
“Las sociedades más avanzadas en materia de residuos hacen en su casa el trabajo artesanal de dividir orgánico de reciclables, luego el Estado realiza el resto del circuito”, añadió el intendente que también anunció una prueba piloto de recolección diferenciada de orgánicos, reciclables y restos en barrio Belgrano.
Con respecto a las modificaciones en la ordenanza que el concejo deberá discutir, el secretario de Ambiente y Espacio Público, Diego Leone, detalló: “Los hechos más destacados es que vamos a agregar una nueva corriente para separar en casa, que son los orgánicos”.
“También se va a marcar la obligatoriedad de separación donde exista la infraestructura que ya tenemos y profundizar las estrategias de divulgación y concientización con todos los rosarinos”, añadió el funcionario.
Además de los cambios en la ordenanza, el ejecutivo local presentó una nueva planta de reciclaje que funcionará al lado de la que ya está activa desde 2013. Con esta nueva infraestructura, se podrán procesar 50 toneladas más de residuos reciclables.
“En Rosario se producen cerca de mil toneladas al mes y sólo tratamos 150 toneladas, es ahí donde tenemos que profundizar. Detrás de esta nueva ordenanza, tenemos una serie de proyectos para ir incorporando a lo largo del tiempo”, concluyó Leone.