El sábado a la madrugada, Germán S. y Pablo M. corrían una picada en la zona sur de Rosario y se llevaron puesto al auto en el que viajaba una familia. David y Valentino Pizorno –de sólo 8 años– fallecieron en el acto y Cintia, esposa y mamá de las víctimas, sobrevivió a pesar de las heridas de gravedad que sufrió. La escena de suma violencia y profunda tragedia ocurrió en la esquina de Avenida del Rosario y Ayacucho.

Es la misma intersección en donde 6 años atrás perdió la vida un legendario tatuador y vecino de zona sur, el muy querido Julio Oksanich, El Caña. Al igual que los Pizorno, falleció tras ser embestido por un coche que circulaba a altísima velocidad. Fue un 18 de febrero de 2015 y testigos que se expresaron entonces, aseguraron que el joven que lo embistió circulaba a una gran velocidad.

Identificaron al supuesto responsable con nombre y apellido y detallaron que se trata de un chico de 22 años que corría picadas con un auto (Volkswagen Bora) preparado para tal fin, y que en el momento de la tragedia “iba a 170 kilómetros por hora”, y que encima luego del hecho “se quiso dar a la fuga pero fue retenido” por testigos.

El Caña fue uno de los pioneros del tatuaje en Rosario, era hincha fanático de Rosario Central y un vecino muy querido. Es que Oksanich se encargaba cada año de llevar adelante la tradicional fogata de San Pedro y San Pablo que se realiza todos los 29 de junio en el Parque Regional Sur, ceremonia que reúne a la gente del lugar.

Un programa de televisión supo brindarle un homenaje en vida que es imperdible.

"El Caña" Historias que merecen ser contadas

Homicidio simple

 

Los fiscales Walter Jurado y Valeria Piazza Iglesias afirmaron que los dos automovilistas que chocaron y mataron a David Pizorno y su nene Valentino, "corrían picadas" al momento del siniestro vial ocurrido el sábado pasado en Ayacucho y Avenida del Rosario.

Agregaron que ambos comenzaron el recorrido de velocidad entre 300 y 400 metros antes del lugar y que el impacto quedó filmado. Adelantaron que van a pedir para los dos conductores prisión preventiva efectiva y los acusarán por homicidio simple con dolo eventual.

Sobreviviente

 

La única sobreviviente de la picada fatal ocurrida el sábado pasado brindó un desgarrador relato sobre lo sucedido. "Hoy empezaba la escuela mi nene. Estaba contento que iba a empezar tercer grado. Me mataron en vida. Me arrancaron el pecho. Me hubiese encantado irme con ellos", dijo Cintia Díaz, de 33 años, mientras se encuentra internada en el sanatorio Los Alerces con fracturas, fisuras y múltiples hematomas.

Con entereza y entre lágrimas, dijo que este domingo enterró a su marido y su hijo. "Uno no está preparado para enterrar a su marido y a un hijo mucho menos. Era el único que tenía. Me sacaron todo. Me mataron en vida. Saco fuerza por ellos dos. Voy a seguir esto hasta las últimas consecuencias. No es justo, ni para mí ni para nadie”, manifestó en medio de un dolor inimaginable.