Los catastróficos incendios que azotan el sudeste del país desde hace cuatro meses mataron a cientos de miles de animales nativos solo en el estado de Nueva Gales del Sur. Además en la isla Canguro, una turística zona natural frente a las costas del estado de Australia del Sur, es el hogar de muchas especies nativas, entre ellas los koalas, cuya población se estima en 50 mil.
En los últimos días, las condiciones se fueron agravando. Un incendio se propagó rápidamente en la isla Canguro y, el viernes, arrasó 170.000 hectáreas, una tercera parte de la isla.
"Más del 50% de la población desapareció. Las heridas son extremas. Otros se quedaron sin hábitat donde ir, así que morirán de hambre en las próximas semanas", aseguró a AFP Sam Mitchell, del parque natural de la Isla Canguro, que está recaudando fondos para tratar a los koalas heridos.
De acuerdo a un estudio de la Universidad de Adelaida publicado en julio, los koalas de la isla Canguro son especialmente importantes para la supervivencia de la especie en estado salvaje ya que son el único grupo importante que no sufre de clamidia, una infección bacteriana asintomática que puede provocar ceguera, esterilidad y la muerte. "Son un seguro para toda la población", indicó Jessica Fabijan, que hizo la investigación.
Según publicó Infoveloz, los virulentos incendios en Nueva Gales del Sur y en la región Gippsland, en el estado de Victoria, donde viven las mayores comunidades de koalas, también terminarán con muchos otros animales. "Es una de las mayores tragedias para la población desde finales del siglo XIX, cuando los cazaban por sus pieles", advirtió la científica.