Este martes se cumplen 11 años de la tragedia que marcó la historia de la ciudad. El 6 de agosto de 2013 una fuga de gas generó la explosión del edificio de calle Salta 2141 provocando la muerte de 22 personas y más de 60 heridos. En el mismo lugar del derrumbe, este martes quedó inaugurado el memorial Salta 2141 “Espacio Cultural y Educativo de la Memoria y la Música”.
Se trata de un espacio dedicado a la educación, a la cultura, a la música, a la memoria y a las expresiones artísticas tal como reclamaban los familiares de las víctimas. En la primera etapa funcionarán el Instituto Provincial del Profesorado de Música N° 5932 “Carlos Guastavino” y la sede de la asociación civil “Salta 2141. Memoria y Justicia”. Luego, habrá una segunda etapa de obras.
"Siento un galope en el corazón, mucha emoción. Es algo muy importante y es empezar la cosecha de una larga siembra. Emocionante no solo para los familiares sino que para todos los que estuvieron acá. Es una emoción muy especial", detalló en Cada Día (El Tres) Marcela Nissoria, una de las integrantes de la Asociación Civil Salta 2141.
El acto
El acto comenzó pasadas las 9.30 con la presencia de los familiares y damnificados por la tragedia y autoridades locales y provinciales.
A las 9.15 de la mañana, el gobernador Maximiliano Pullaro cortó las cintas del Memorial Salta 2141 para hacer ingreso al interior del espacio donde se desarrolló el resto del acto, a diferencia de años anteriores donde las actividades se hacían en la calle con el sonar de las sirenas.
Luego a las 9.38 se realizó un minuto de silencio, que esta vez lo familiares solicitaron que sea sin las sirenas de los Bomberos. Después serán las palabras de algunos de los familiares y, finalmente, las voces de las autoridades.
Durante la jornada se va a estar repartiendo un código QR para quienes deseen sumar su aporte a la asociación civil, que proyecta crear un museo en su nueva sede.
El memorial
El memorial consta de dos bloques centrales y un subsuelo. El cuerpo delantero del edificio tiene seis pisos, azotea, planta de tanques y sala de máquinas para ascensores y una altura aproximada de 33,70 metros.
El bloque posterior posee cuatro pisos y azotea, con una altura aproximada a los 26 metros. Tiene doble altura en planta baja de seis metros. Cuenta también con dos salas con revestimiento acústico, baños públicos y privados con accesibilidad y también un office.
Tiempo después de la tragedia, los familiares de las víctimas impulsaron la idea de realizar un memorial en el lugar donde se encontraban las torres afectadas por la explosión y luego demolidas.
En 2014 el Concejo Municipal de Rosario solicitó a la Legislatura provincial que declare al predio de utilidad pública y sujeto a expropiación. Esa expropiación se aprobó en 2017, y en 2019 el Gobierno de la Provincia firmó con los dueños de las viviendas siniestradas los convenios de compra de esas propiedades.
El proyecto de avanzar con el memorial se vio interrumpido por la pandemia de Covid, hasta que en enero de 2023 se licitaron las obras, que dieron inicio en abril del mismo año y que serán inauguradas este 6 de agosto, exactamente once años después del hecho.
Juicio
Por la tragedia de calle Salta 2141. el único condenado tras el juicio oral fue el gasista Carlos Osvaldo García.
El proceso oral y público se celebró en 2019 y el tribunal integrado por los jueces Marcela Canavesio, Carlos Leiva y Rodolfo Zvala emitió un fallo en el que absolvió a los otros diez imputados por el delito de estrago culposo agravado por las muertes que tenía la causa, entre los que se encontraban dos empleados jerárquicos y tres reclamistas de Litoral Gas, tres integrantes de la administración de consorcio, un gasista y el ayudante del matriculado que trabajó el día de la tragedia.
En 2023, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el planteo de la querella a cargo de la familia de Débora Gianángelo, por lo cual quedó firme la sentencia que condenó a cuatro años de prisión al gasista y absolvió a las otras diez personas.
La familia Gianángelo –única entre las de las 22 víctimas fatales que se constituyó como querellante en la causa– llevó en marzo de este año el planteo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Adrián Gianángelo manifestó esta semana que la vida de su hermana Débora, fallecida en la tragedia, "no tiene precio".
"La justicia falló al absolver a los culpables, negándonos cualquier sentido de paz y justicia. La impunidad no la vamos aceptar, No hay palabras para expresar la injusticia que sentimos al saber que los culpables gozan de libertad mientras nuestra hermanita Débora ya no está". manifestó el familiar.
Además, explicó que la lucha de su familia por justicia "no cesará hasta que se haga valer la vida de Débora y se responsabilice a aquellos que le arrebataron el futuro".
"Hemos presentado la causa a la CIDH otra vez en soledad siendo la única familia. Memoria y Justicia en el 11° aniversario", añadió Adrián Gianángelo.