Rosario Central llegaba necesitado de una victoria para no ceder más terreno en la Liga Profesional y se reencontró con su mejor versión. Fue superior a Platense y lo venció con justicia por 4-0 este domingo en el Gigante de Arroyito, por la fecha 15. Un grito de penal de Ignacio Malcorra, dos golazos de Jaminton Campaz y Alejo Véliz, y otro de Tomás O'Connor, que debutaba, sellaron la goleada auriazul, que lo mantiene prendido en la parte alta de la tabla e ilusionado.
El partido de Central no tuvo fisuras. El equipo de Russo necesitaba reencontrarse con su mejor versión futbolística y, sobre todo, con la victoria, y cumplió con los dos ítems en su regreso al Gigante, después de una dolorosa caída en Córdoba tras siete fechas invicto.
Russo redobló su apuesta con Malcorra, Montoya y Giaccone en el mediocampo, tres jugadores de buen pie, el inquieto Campaz flotando por todo el frente de ataque, y Véliz moviendo y desarticulando a la línea de tres zagueros que Palermo estrenaba en Arroyito.
El técnico calamar buscó fortalecer su estructura defensiva y ser un equipo más compacto con el nuevo esquema, pero Central lo destruyó con la movilidad e inteligencia de sus jugadores ofensivos, que forzaron el error rival y le dieron las mejores chances para convertir.
Ya desde los minutos iniciales quedó en evidencia que el sistema del Calamar, seguramente ensayado pero no puesto a prueba por los puntos, no le daba firmeza ni seguridad. Había espacios detrás de los volantes y dudas entre los zagueros, un desconcierto del que los canallas lograron aprovecharse con cierta rapidez.
El partido se abrió a los 9 minutos, cuando Véliz capturó un cabezazo corto de Suso con destino a Macagno, dentro del área, y terminó siendo derribado por el arquero. El penal lo transformó en gol el experimentado Malcorra, que este domingo volvió a jugar tras perderse la fecha pasada por un golpe en la cadera.
La ventaja en el marcador le hizo todo mucho más sencillo a Central. Ante un Platense sin reacción, el Canalla se sintió cómodo con la pelota y no pasó sobresaltos cerca del arco de Broun. Su armado defensivo, pese a las ausencias de Martínez y Mallo, no se resintió.
Diez minutos después del primer grito, Central pegó otra vez en Arroyito y estiró la diferencia. Campaz arrancó a toda máquina en tres cuartos, se sacó a un rival de encima y sacó un potente disparo de zurda, inatajable para Macagno. Con absoluta justicia, se puso 2-0 y con ese resultado se fueron a las duchas.
El complemento estuvo de más. Porque Platense, pese a los cambios de Palermo, jamás pudo discutirle el partido a Central y casi no llegó con peligro al arco de Broun. El Canalla manejó la ventaja y el trámite a su antojo, por momentos más replegado y dejando que el rival se adelantara para buscar el contragolpe.
Así llegó el tercero, la frutilla del postre en la soleada tarde rosarina. A los 20 minutos, Giaccone advirtió el pique de Véliz a espaldas de los defensores rivales, lo habilitó con la zurda y el nueve canalla, que este lunes se sumará a la selección argentina que disputará el Mundial sub 20, selló la goleada a pura clase: controló con el pie izquierdo, adelantó la pelota y la pinchó ante la salida de Macagno.
Aunque todavía quedaba tiempo para más y el juvenil Tomás O'Connor, en su primer partido como profesional, convirtió el 4-0 tras una asistencia de Candia, la obra de arte de Véliz fue el corolario de un partido sin padecimientos para Central, después de tres fechas consecutivas en las que se había visto desbordado por finales con sobresaltos y goles sobre la hora, como ante Boca y Atlético Tucumán, o superado claramente en el juego, como con Talleres.
Para el equipo de Russo el examen con Platense le significó demostrarse a sí mismo que tiene materia prima para pelear arriba y reencontrarse con sus mejores versiones, en un Gigante transformado en una verdadera fortaleza y donde no pierde desde agosto de 2022 (contra Banfield).
Resumen del partido
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