El piloto argentino Franco Colapinto continúa con un gran andar en la Fórmula 1. El pilarense, que integra el equipo Williams, finalizó undécimo en el Gran Premio de Singapur, que se disputó este domingo, en el circuito de Marina Bay, después de largar en la decimosegunda posición.
Para entender la progresión de Colapinto, primero hay que contextualizar: tercera carrera de Fórmula 1, circuito callejero y agobiante calor en la ciudad-estado del sudeste asiático. Además, fue la primera experiencia del piloto bonaerense en este trazado en el que los corredores pueden perder hasta cuatro kilos por la deshidratación. Según las mediciones, la temperatura en el interior del auto estuvo por encima de los 60 grados.
A lo ya expuesto, se suma que Colapinto casi no pudo entrenar en el simulador, ya que la última semana se corrió el GP de Azerbaiyán.
En paralelo, otro dato a tener en cuenta es la puesta a punto del auto. Williams decidió para esta carrera incorporar un paquete de mejoras, pero solo sobre el auto de Alex Albon, compañero de equipo de Franco y piloto principal de la escudería.
La modificación apareció en la zona delantera, particularmente en la suspensión y en los conductos de frenos. El objetivo era mejorar el paso de aire hacia la parte trasera del monoplaza, en especial, el suelo, que es un área clave donde se genera la mayor carga aerodinámica en los coches actuales de F1.
Aún así, Colapinto se mostró competitivo y con ritmo durante todo el fin de semana, con muy poca diferencia respecto a Albon. El último sábado, en la clasificación, el argentino culminó 12° y estuvo solo a tres centésimas de ingresar a la qualy 3, casi igualando el tiempo de vuelta de Albon, que largó 11°.
Franco tuvo una largada de antología en Singapur cuando, en una gran maniobra, se adelantó hasta el noveno puesto. Esa conducción le valió algunas críticas de sus rivales, incluso de su compañero, por lo “arriesgada”. Lo cierto es que el piloto de 21 años hizo una gran movida, incluso saliendo sobre el sector donde la pista tiene poco grip.
Su labor fue impecable durante la primera parte de la carrera. Hasta el mexicano Checo Perez, piloto de Red Bull, reconoció ese andar. “Es bueno Colapinto, es difícil de pasar”, indicó en una comunicación por radio a su equipo.
Con el correr de las rondas, el piloto nacido en Pilar llegó a ubicarse sexto, en parte, por las paradas de otros pilotos que lo precedieron. Finalmente, él hizo la suya en el giro 31º. El argentino dejó los neumáticos del compuesto medio y el cambio fue por las gomas duras. Sin embargo, en la detención en boxes, fue superado por Pérez y, cuando regresó a pista, el argentino lo hizo en decimosegundo lugar.
Colapinto cruzó la meta undécimo. Coronó otro gran fin de semana en uno de los circuitos más exigentes del calendario y estuvo, nuevamente, a la altura de las pretensiones de la máxima categoría del automovilismo. Ahora, se vienen tres semanas de descanso hasta el próximo Gran Premio, que se correrá el 20 de octubre en el circuito de Austin en Texas (Estados Unidos).
La ilusión de lograr una butaca en la Fórmula 1 en 2025 sigue siendo concreta, mayormente, por estas actuaciones del pibe maravilla.