El papelón ya está consumado. Brasil-Argentina quedó trunco. El gran clásico sudamericano se suspendió y no se sabe que ocurrirá ahora. ¿Se reprogramará? ¿Se castigará a Brasil por impedir jugar a futbolistas argentinos y no dar garantías para disputar el juego?¿Se sancionará a Argentina por haber dejado el campo tras el intento de expulsar a los 4 implicados? Por ahora solo hay incertidumbre al respecto. Y la incredulidad del capitán argentino Lionel Messi.
Es cierto que los futbolistas argentinos habían sido denunciados por el Gobierno de Brasil por violar las normas migratorias relacionadas con la pandemia de coronavirus ya que algunas horas antes del duelo, la Policía Federal había ido al hotel donde concentra la selección nacional para anoticiar del tema a la delegación.Pero la Confederación Sudamericana intervino presionando a Confederación Brasilera y ante esto, el plantel argentino se trasladó completo al estadio. Así las cosas se suponía que los cuatro futbolistas (Lo Celso, Romero, Buendía y Martínez) podían jugar. Pero evidentemente no...
Ante esto, Lionel Messi mostró su fastidio con la insólita suspensión del clásico sudamericano: "Hace tres días que estamos acá. ¿Estaban esperando que empiece el partido para venir?", cuestionó el 10 a las autoridades.
La bronca del capitán argentino tiene lógica. Si no se iba permitir jugar a los 4 futbolistas, ¿qué sentido tenía hacerlos entrar a la cancha y montar todo el show?. Poco serio todo. Ahora no queda más que aguardar la decisión de Conmebol.