Hace tres meses, el Maligno Torres tocó el cielo con las manos. Su nombre, su apodo, recorrieron el país y fue tema nacional. Ahora que su gesta olímpica, al conseguir el oro en MBX en París 2024, ya no tiene el foco mediático encima, el ciclista se mostró "desilusionado" con el gobierno nacional, en particular, con el ministro de Deporte y Turismo, Daniel Scioli, por la desinversión en las disciplinas deportivas.
En una charla con Argentina Amateur Deporte, el rider argentino habló sobre la realidad económica de los medallistas olímpicos: "Con Scioli no tuve la posibilidad de conversar y decirle que estoy desilusionado".
José Torres recibió promesas y elogios de todo tipo, pero -según contó- ninguno se materializó: las pistas siguen siendo las mismas, Argentina sigue contando con un solo parque olímpico y su beca de Excelencia Olímpica no supera los 700 mil pesos: "Me comparo con Colombia y estoy comparando mi medalla con un juego Odesur de ellos", confesó.
Hasta agosto, la ayuda que recibió por parte del Enard basada en su perfil de tendencia en los resultados que pronostiquen condiciones objetivas de podio olímpico" fue de 524.329 pesos. Ahora, supera por poco los 600 mil pesos.
"Yo pensé que lograr una medalla olímpica era establecerte como deportista, un sustento por el que realmente trabajaste, soñaste, te esforzaste e invertiste en esto. Lo esperé de esa manera y quizás la expectativa fue muy alta. Estoy agradecido igual, pero es muy complejo".
"No puedo decir que quiero mucho más porque la gente se lo va a tomar a mal, pero no quita que haya pensado que iba a ser un poco más, para poder invertir en cosas y no tener que depender de patrocinadores todo el tiempo, que es desesperante estar pensando si te pagan o en no lesionarte. Pensé que con esta medalla iba a ser un poquito más reconocido, pero igual estoy contento".
Además, reveló sus pocas charlas con las autoridades nacionales al respecto: "Con Diógenes de Urquiza (subsecretario de Deportes y ex coordinador del ENARD) estuvimos conversando poco, pero por lo menos pude decirle en lo que estaba en desacuerdo. Lo tomaron bien, estamos viendo de trabajar a futuro y mejorar las becas. Con Scioli no tuvimos la posibilidad de conversar y decirle que estoy desilusionado. ¿Cómo puedo afrontar Los Ángeles 2028? Yo les dije que era mejor irme a trabajar a un trabajo normal, porque no me quiebro, no tengo más ansiedad, depresión, frustraciones. De todas maneras creo que lo comprenden y estamos trabajando para mejorar las cosas.