Entre las personas heridas por los incidentes registrados este domingo en las afueras del Gigante de Arroyito, antes del clásico rosarino, hubo un nene de 11 años que recibió tres balazos de goma.
Agustín estaba con su padre entre los socios de Rosario Central que se encontraron con la capacidad del estadio colmada y no podían ingresar. Según contó el propio chico, alguien desde donde ellos estaban arrojó una piedra contra la policía montada que contenía y desató la represión de los uniformados.
Los hinchas corrieron y el nene recibió tres perdigonadas que lastimaron sus piernas, según mostró este lunes Telenoche (El Tres). Su papá también sufrió algunos impactos.
Su tío Benjamín, que también estaba con ellos, contó que “la policía empezó a reprimir y a tirar para todos lados”. Así le pegaron tres balazos de goma en las piernas a Agustín, a unas dos cuadras del Gigante.
“Tranquilamente como le pegaron en las piernas, podían haberle pegado en un ojo. La policía se te ríe en la cara”, se quejó Benjamín.
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