Las toallas y toallones suelen perder resistencia con el correr del tiempo, los usos y el constante sometimiento a la humedad y cambios de temperatura. Todo ello conlleva a un gran desgaste, perdiendo suavidad y una de sus características más agradables: la sensación de esponjosidad.
Sin embargo, existen algunos tips que ayudan a que, a través del lavarropas y un correcto uso, estos efectos de las toallas nuevas puedan conservarse durante más tiempo.
Cómo lavar toallas y toallones en el lavarropas
-Llenar un balde con agua fría, un chorro de vinagre y un chorro de jugo de limón. Colocar allí las toallas y dejar actuar por una hora.
-Enjuagar las toallas con agua fría.
-Colocar las toallas en el lavarropas. Utilizar el mínimo necesario de jabón, y si es neutro mucho mejor. Por otra parte, se recomienda no utilizar suavizante ni ningún tipo de desinfectante extra.
-No sobrecargar el tambor, ya que las toallas necesitan su espacio para "inflarse" y limpiarse bien. Antes de encender el lavarropas, seleccionar el lavado en frío.
-Dejar secar al aire libre, separadas entre sí.