La localidad santacruceña de Punta Bandera se ubica a orillas del Lago Argentino, y se puede acceder desde El Calafate, que se encuentra aproximadamente a una hora en auto. Desde allí inician la mayor parte de las excursiones sobre dicho lago, como visitar el glaciar Spegazzini, Upsala y el emblemático Perito Moreno.
La navegación sobre este lago, de aguas calmas y turquesas, adentra a los turistas a paisajes únicos, rodeados de montañas, nubes y glaciares, con icebergs azulados o blancos -muchos de ellos triplican el tamaño de las embarcaciones-. Los desprendimientos de bloques de hielos y su imponente sonido, son la frutilla del postre para semejante travesía.
Durante el invierno, la temperatura se asemeja a la de los polos. En épocas estivales, el clima templado ayuda a apreciar aún más la belleza, volviendo más soportable la temperatura, sobre todo para aquellos turistas que provienen de zonas cálidas. Por supuesto, quienes viajen en invierno también podrán disfrutar del turismo ya que las embarcaciones cuentan con todas las comodidades, incluyendo calefacción.
Vistas imperdibles
El Lago Argentino es el lago más grande de Argentina, justamente por alimentarse de los glaciares más imponentes del mundo.
Llegar al Upsala -el tercero más largo de Sudamérica- invita a apreciar icebergs gigantescos. Dicho glaciar es originalmente tres veces más grande que el Perito Moreno, sin embargo se encuentra sufriendo un gran retroceso según relatan los guías turísticos del lugar.
Más tarde aparece el Spegazzini. Si bien sólo se observa un brazo de dicho glaciar, el mismo es suficiente para tomar dimensión de la belleza natural patagónica. Por el canal homónimo, también pueden verse el glaciar Seco, Heim Sur y Peineta.
Por supuesto, uno de los momentos más emocionantes se da al llegar al Perito Moreno, tomando real dimensión de lo que este glaciar significa. De hecho, las embarcaciones quedan tan pequeñas que parecen de juguete.
Otra de las paradas es la Bahía Toro, una porción de bosque patagónico andino donde sólo se puede llegar a través del lago. En la actualidad pueden observarse grandes cantidades de árboles caídos y otros renaciendo, debido a un desborde de agua sucedido años atrás.
Desde allí y a 15 minutos del desembarco en la Bahía, aparece el Cerro Negro, con un glaciar homónimo "colgante", que, literalmente, se encuentra pendiendo de la montaña.
Continuando con el paseo, se puede observar el Perito Moreno desde otra perspectiva, ya de pie y en pasarelas. 30 km de largo con paredes de más de 60 metros de altura se encuentran frente a frente con los turistas.
Caída la tarde, la Laguna Nimez incluye distintas paradas y refugios para observar flora y fauna autóctonos incluyendo al famoso chorlito ceniciento (la "figurita difícil del lugar") que sólo habita allí y migra por escaso tiempo a Buenos Aires.
Todo ello y mucho más puede disfrutarse en este punto patagónico. Cabe recordar que, debido a la pandemia del nuevo coronavirus, las excursiones requieren de reserva previa y se deben consultar de antemano los requisitos necesarios para el ingreso a la provincia.
