Sony y Microsoft anunciaron un récord en la rapidez de las ventas de sus consolas, particularmente de la PlayStation 5 en el caso de la primera firma, y, en torno a la segunda, las Xbox Series S y Xbox Series X.
Dicha velocidad de ventas tiene que ver con la especulación que se generó en torno a todas, con el avance de las nuevas tecnologías y las propuestas de formar parte de una nueva generación de consolas. A continuación, algunas características de las mismas:
PlayStation 5
Se trata de la consola de la nueva generación de Sony, que incluye un potente SoC (sistema en un chip) con tecnología AMD. La misma está basada en RDNA 2 y Zen 2, usando un disco SSD que imprime gran velocidad y rendimiento.
Su almacenamiento es de 825 GB y la velocidad es de 5.5 GB por segundo. En tal sentido, es hasta 100 veces más veloz que la PS4. A su vez, cuenta con Audio 3D Tempest, una evolución del sonido envolvente 7.1 que permite que se localice la ubicación del jugador dentro del videojuego, reproduciendo los sonidos que lo envuelven de forma realista y sumamente precisa. Para jugar con esta opción, deben tenerse auriculares compatibles con este tipo de audio. En Latinoamérica existen los HyperX Cloud Orbit o Pulse 3D.
Xbox Series S y Series X
Definida como "la consola low cost" de la nueva generación, la Xbox Series S es la menos potente pero la más accesible. Sin embargo, comparte varias características y tecnologías con la Series X, considerada "la hermana mayor".
La única diferencia aparente entre ambas es su potencia gráfica. En el caso de la Series S no soporta juegos con grandes exigencias en los 4K de los televisores de alta definición.
Utiliza su SoC englobando allí todos los componentes salvo la memoria RAM, almacenamiento y chips de radio frecuencia para conexiones WiFi, WiFi Direct o Bluetooth.
En cuanto a la memoria, ambas cuentan con un bus de 128 bits GDDR6 a 14 Gbps. Sin embargo, la S cuenta con 10 GB de memoria y la X con 16 GB.