Al momento de elegir un color para teñir el cabello y renovar el look, resulta muy tedioso pensar en su duración y en la necesidad de retocar debido al crecimiento. Sin embargo, existen algunas técnicas para evitar estas situaciones y que, de hecho, el crecimiento se vuelva un aliado para ese hairstyle.
Para ello, los expertos en coloración recomiendan jugar con aquellas técnicas y tonos que resaltan el brillo, la luminosidad y brindan textura:
- Cabello bicolor:
Es una de las opciones más elegidas por las influencers y artistas centennials debido a que es un look bastante atrevido. En tal sentido, el contraste es importante y se busca dividir el cabello a la mitad, con cada una de esas mitades de un color diferente. En este caso, la sugerencia es raíces oscuras y puntas neón, o al revés, según si la base natural del cabello es clara u oscura.
- Elegir tonos castaños:
Por un lado, contar con un castaño de base, o teñirlo en caso de contar con otro color. Por el otro, aplicar distintos reflejos en tonos más claros (estos únicamente entremezclados y de media cabeza hacia las puntas). Todo ello hará que el cabello se vea sumamente natural, incluyendo el crecimiento.
- Realizar un baño de color o "tono sobre tono":
Se trata de una tintura sin amoníaco ni antioxidantes, con ingredientes de origen natural que potencian el tono que ya se tiene. Además de ser menos dañino, dan brillo y cubren alguna cana que pueda estar allí molestando. También existen shampoos con color para realzar el tono natural.
- Teñir de la mitad hacia las puntas:
Al estar bastante lejos del inicio del cabello, esta técnica es una de las mejores al momento de pensar en evitar teñir y retocar con cada crecimiento. Es ideal para quienes tienen el cabello largo porque es donde mejor se lucirá.