Las habitaciones de las y los más pequeños del hogar son espacios pensados principalmente para el descanso, aunque también suelen contar con elementos clave para jugar y estudiar. Es por ello que la colorimetría resulta fundamental teniendo en cuenta estos objetivos y cómo influyen los colores en el estado anímico y clima de los ambientes.

En tal sentido e indistintamente del género del niño o niña a quien le pertenece el cuarto, expertos y expertas en decoración recomiendan utilizar los siguientes colores:

-Azul claro o aguamarina: Se trata de colores suaves que pueden incluso combinarse entre sí en diferentes tonalidades. Colaboran con el relax y la confianza.

Habitación infantil azul (freepik.com)
Habitación infantil azul (decoraciondesalas.com)
Habitación infantil azul (pintarsinparar.com)

-Amarillo suave: Puede optarse por pintar toda la habitación o, en un tono apenas más oscuro, una sola pared. Si bien tiempo atrás solía asociarse con la ansiedad, lo cierto es que este tono suave brinda calidez y luminosidad al espacio, lo cual fomenta la creatividad e imaginación.

Habitación infantil amarilla (saposyprincesas.elmundo.com)
Habitación infantil amarilla (elmueble.com)
Habitación infantil amarilla (decoutil.com)

-Beige: Al ser apenas más fuerte que el blanco, su luminosidad y neutralidad permiten un sinfín de combinaciones, sobre todo al momento de elegir colores para accesorios como almohadones y cortinas. Es cálido y acogedor, ideal para cualquier habitación, principalmente las infantiles.

Habitación infantil beige (pinterest.com)
Habitación infantil beige (pinterest.com)
Habitación infantil beige (hola.com)