El mundo de la decoración presenta varios estilos adaptables a los gustos de quien desee decorar. Cada uno obedece a determinados patrones que crean un clima y un ambiente únicos, utilizando colores, materiales y objetos que sitúan en ese estilo particular.
El denominado "estilo industrial" es uno de ellos y, tal como su nombre lo indica, busca conectar con las antiguas fábricas resaltando las estructuras y elementos de una forma más rústica.
A su vez, genera una sensación de amplitud en el ambiente que se utilice, por eso es uno de los favoritos para aplicar en cocinas, comedores, salas de estar y quinchos, así como también en locales comerciales como tiendas de ropa y bares.
A continuación, claves que no pueden faltar para crear una decoración industrial:
-Concepto abierto: Se busca que los ambientes se vean amplios y grandes, sin demasiadas aberturas o elementos que interfieran con ello.
-Elementos reutilizados: Muebles antiguos y restaurados, cuadros con publicidades antiguas, frascos y latas, objetos de colección, son algunas opciones para colocar en los ambientes.
-Hormigón a la vista: Visualizar "en crudo" los materiales utilizados, es una manera de conectar con la esencia de este estilo que es lo rústico.
-Instalaciones y estructuras vistas: Al igual que sucede con el hormigón, los caños, vigas y ladrillos exhibidos son otra forma de asentar el estilo industrial.
-Metal: El metal en muebles y objetos también contribuirá a generar el clima frío y rústico de este estilo.
-Tonos grises y marrones: Jugar con estas tonalidades también contribuirá con realzar el estilo industrial en la decoración de un ambiente.