Las lámparas de mesa son un objeto imprescindible en el mundo de la decoración, sobre todo en el actual contexto y la búsqueda de calma y calidez al estar en el hogar. La versatilidad de las mismas propone ser un simple objeto decorativo durante el día, y convertirse en la gran protagonista cuando cae el sol.
Al sumar luz tenue y a media altura, proponen mayor calidez y un clima más relajado en el ambiente en el que se encuentren.
Además, las distintas pantallas colaboran con el tipo de luz que se proyectará, pudiendo cambiarse las mismas si así se desea. Por tal motivo, su "cambio" es completamente económico y, de esta manera, se puede dar un toque diferente de forma inmediata.
En cuanto a lo decorativo, existen tantas lámparas como estilos y personalidades. Por eso, una buena combinación entre base, forma, color y pantallas, hará que este objeto se vuelva foco de atención durante el día por su apariencia, o, por el contrario, pase a ser inadvertido si así se requiere.