La peperomia se volvió una de las plantas de interior más buscadas a raíz de sus hojas frondosas y verdes que la hacen sumamente llamativa. Además, su cuidado es bastante sencillo ya que no necesita demasiado riego ni mucha luz para crecer.

La peperomia es una de las plantas de interior más buscadas (elmueble.com)

Peperomia

La mayoría de las especies no llega a superar los 30 centímetros de altura, por lo que es prácticamente innecesario su transplante ya que las raíces son pequeñas. Sus grandes hojas vienen de varias formas, destacándose aquellas que se asemejan a corazones o redondeadas.

A su vez, puede conseguirse en distintos tonos de verde, gris o rojo, entre otras opciones. Su crecimiento es bastante lento, por lo que puede que pase mucho tiempo hasta que nazca alguna flor.

Según las características de cada vivienda, habrá una peperomia que se ajustará a dichas condiciones para poder subsistir. En tal sentido, es recomendable consultar a un especialista para saber, además, en qué sitio de la casa convendrá ubicarla.

No requiere de grandes cuidados (elicriso.it)

Cuidados

Respecto del riego, no es necesario hacerlo con frecuencia. La forma de comprobar cuándo la planta necesita agua es palpando la capa superior de la tierra para saber que está seca. Suele requerirse un riego cada dos semanas en invierno y una vez por semana en verano.

En cuanto a la luz, la gran mayoría de las peperomias requieren que sea indirecta o de intensidad media, ya que la luz solar directa quema las hojas. Ventanas orientadas al este o norte suelen ser buenos lugares, o espacios cerca de las ventanas que se encuentren protegidos de los rayos directos.

Por otra parte, la temperatura ideal para esta planta es de entre 18 y 24 grados. Por tal motivo se recomienda no exponerla a corrientes de aire frío o a cambios bruscos de temperatura.