El living es, dentro del hogar, el espacio más utilizado para relajarse, encontrarse, dialogar, e incluso recibir visitas. Muchas veces no se cuenta con el tamaño deseado respecto de este ambiente, pero existen distintos trucos de decoración para ampliar visualmente este lugar.
A continuación, 5 tips para decorar un living pequeño:
-Elegir el sofá adecuado:
Un living sin un espacio para sentarse y relajarse no sería tal. Por tal motivo, la elección de un sofá acorde será siempre lo más importante. Para ello, las y los expertos recomiendan que el mismo sea proporcional al espacio, que sobre espacio hacia los lados para generar aire, y en lo posible que tenga patas visibles para, nuevamente, que quede más ligero.
Por otra parte, se pueden anexar butacas o apoyapies que a su vez tengan tapa. De esta forma, estas especies de baúl servirán para almacenar almohadas, mantas, y cualquier elemento que se desee utilizar pero que sea necesario guardar cuando no están siendo usados.
-Todos los muebles a la pared:
Visualizar cuáles serán los muebles elegidos (generalmente, el sofá y un rack para apoyar el televisor y otros accesorios tecnológicos son los muebles básicos); y llevarlos lo más cercanos a la pared posible. De esta forma se generará aire en el medio y no se obstaculizará el paso.
-Utilizar una paleta clara:
Colores como el blanco, gris, beige, son ideales para que amenicen el ambiente. Si se desea anexar algún otro tono, preferentemente utilizar aquellos fríos porque alejan visualmente las paredes.
-Reemplazar puertas comunes por corredizas, o eliminarlas:
Generalmente las puertas que conducen a un living están siempre abiertas, lo cual hace que resulte innecesario contar con las mismas. Aún así, si se desea hacerlo, la mejor opción será contar con una puerta corrediza que hace más ameno el paso.
-En caso de necesitar mesas, utilizar redondas y pequeñas:
Esto se debe a que las formas redondas y sin puntas son más orgánicas a la vista, y a su vez permiten que el paso por allí no se vea tan obstaculizado. Existen además las llamadas "mesas nido", donde dos o tres piezas al estilo mamushka se desglosan para crear una mesa más amplia, pero luego se pueden volver a meter dentro de la más grande para ahorrar espacio.