La hoya flamingo u hoya carnosa, es una de las plantas de interior más recomendadas sobre todo si se tienen mascotas. Se trata de una planta perenne con hojas gruesas y carnosas, caracterizadas por sus tonos rosa y verde. Además, en algunas ocasiones suele dar flores de forma estrellada en distintos tonos de rosa.
A diferencia de otras plantas, la hoya flamingo no es tóxica en absoluto por lo que no existen problemas en caso de que en algún momento la mascota muerda alguna de sus hojas. Por supuesto, es indispensable cuidarlas en beneficio de la planta.
Existen distintas variedades que se diferencian entre sí por los colores de sus hojas. Entre las combinaciones más comunes se encuentran verde con bordes rosas o blancos, verdes con centros blancos o rosas, verdes con manchas rosas y blancas, o bien una especie denominada "flamingo compacta" o "hindú rope" cuyas hojas son rizadas y enredadas entre sí.
Cómo cuidarla
Para tenerla en casa, la hoya flamingo requiere de un riego moderado, por lo que es fundamental que el sustrato se seque entre riegos. Según las condiciones ambientales, suele regarse cada una o dos semanas. Necesita una mezcla de tierra drenada, pudiendo combinar tierra para cactus o suculentas.
Por otra parte, necesita luz indirecta para evitar que sus hojas se quemen. Se recomienda que queden al resguardo en el interior en pos de regular mejor la luz y temperatura. Además, si se van a plantar varias plantas de este tipo, es mejor dejar una distancia suficiente para permitir un buen flujo de aire entre ellas.
