Una nueva tendencia llegó en materia de crear hábitos. Se trata del "habit stacking" o "acumulamiento de hábitos", y se define como un método sencillo y eficaz para convertir buenos propósitos en una realidad. Estilos de vida más saludables, objetivos personales, son algunas de las metas más buscadas a partir de este método.
Habit stacking
Su principio es asociar un nuevo hábito a otro ya consolidado en la rutina diaria. El concepto, popularizado por James Clear, invita entonces a asociar una acción a un hábito preexistente y así generar que esta nueva acción se convierta en un hábito asimilado aprovechando el automatismo que la rutina genera.
Para algunos expertos, los hábitos establecidos crean conexiones neuronales sólidas que facilitan luego la adopción de nuevos comportamientos cuando se emplean de forma inteligente. Así, asociar un nuevo hábito con una acción repetida como tomar un café o lavarse los dientes, genera un anclaje eficaz para crear un automatismo. Cuanto más se utilicen las conexiones, más sólidas se volverán, haciendo que los hábitos sean más duraderos.
De esta forma, en vez de requerir de un gran esfuerzo para establecer una nueva rutina, este enfoque busca crear continuidad y fluidez con lo que ya conocemos.
Cómo implementarlo
Para hacerlo, se deben identificar los propios hábitos que forman parte de la rutina y elegir uno nuevo práctico y alcanzable. Luego, asociarlo de forma clara y precisa. Un ejemplo es decidir beber un vaso de agua tras lavarse los dientes. Deben evitarse los objetivos muy ambiciosos en un principio.
En caso de querer tomar registro de lo logrado y las nuevas metas, se puede hacer utilizando una lapicera y anotador, así como existen también muchas apps para los dispositivos móviles que ofrecen sistemas de seguimiento con gráficos y recordatorios para fomentar la constancia.
Fuente: GQ.