Las paredes, sobre todo aquellas más claras, suelen ser el blanco perfecto para todo lo que genere suciedad. Incluso, si en el hogar hay niños pequeños, también terminan convirtiéndose en un lienzo sobre el que se pinta y dibuja con diversos materiales.

Para ello, expertos y expertas del mundo de la decoración suelen dar algunas recomendaciones que permiten una limpieza adecuada sin dañar la pintura de base. Como primera medida, hacen foco en que no deben limpiarse con demasiada frecuencia.

Los niños en casa suelen dibujar las paredes pareciendo imposibles de limpiar (cocinavital.mx)

Cómo no dañar la pintura

Aunque a veces es necesario limpiar las paredes, un gran temor es que hacerlo pueda dañar la pintura. La mejor manera es utilizar la menor cantidad de agua posible, según señalan los expertos. Existen las denominadas "Esponjas mágicas quitamanchas" que, ligeramente húmedas, colaboran con este objetivo. 

Por otra parte, la pintura con acabado satinado no presenta tanta dificultad en cuanto a la cantidad de agua utilizada. Sí será importante focalizar en un buen secado para que no impacte en el acabado de la pintura.

Los culpables más comunes de las paredes sucias

Dado que la mejor manera de abordar la limpieza de paredes es tratar de hacerlo sólo cuando sea necesario, es importante aislar los errores más comunes que cometen las personas cuando se trata del uso normal de la casa.

Por ejemplo, en muchas paredes de las escaleras de las casas se visualizan marcas de las manos por no usar las barandas. En otros casos, con mascotas o niños presentes, atender a los roces comunes o la manía por dibujar (se puede, por ejemplo, escoger un sector del hogar en donde sí esté permitido).

El paso a paso para limpiar paredes

-Reunir materiales: Los materiales más recomendados son plumero, agua, detergente suave, paños de microfibra, esponjas y, en lo posible, las esponjas mágicas.

Reunir los elementos resulta clave para comenzar con la limpieza (cocinadelirante.com)

-Desempolvar: Antes de comenzar a limpiar, quitar toda suciedad que se encuentre seca como el polvillo. Para ello puede usarse un paño suave o un plumero.

-Solución limpiadora: Colocar agua tibia en un balde y añadir detergente (una o dos cucharadas por balde de agua).

-Limpiar con esponja mágica: En caso de utilizar este elemento, sumergirlo en la solución limpiadora y escurrir el exces de agua. Probar discretamente en un área y asegurarse que no se daña la pintura de base.

-Limpiar por sectores: Trabajar un sector a la vez, frotando suavemente con movimientos circulares. 

-Limpiar con esponja o paño: Luego de pasar la esponja mágica, limpiar con esponja suave y húmeda o un paño de microfibra previamente sumergidos en la solución. Así se profundiza la limpieza.

Distintos paños de microfibra colaborarán con la limpieza y el secado final (artsmagazine.fr)

-Enjuagar con agua limpia: Enjuagar la esponja y volver a pasar para eliminar restos de detergente.

-Secar con paño de microfibra: Debe estar limpio y seco. Ayudará a prevenir manchas de agua y evitar rayaduras.

-Repetir según necesidad: En caso de manchas difíciles, puede requerirse un nuevo proceso, esta vez con más presión de la esponja mágica.

-Ventilar el ambiente: Las ventanas deben estar abiertas y, en lo posible, contar con un ventilador encendido mientras se limpia. Ayudará a un secado más eficaz.

Ventilar el ambiente ayuda a un secado más eficaz (bricolaje.facilisimo.com)