El mundo de la decoración propone regresar a lo natural en todo sentido. Desde los colores elegidos hasta los materiales que conformen cada pieza del hogar, muestran una preferencia por la tendencia "raw".
Maderas en bruto, materiales naturales que se restauran sin demasiada intervención, colores claros y una completa atmósfera relajante, dan el toque especial a este estilo.
Estilo Raw
El término alude a lo "bruto" o "sin tratar", y comenzó a utilizarse principalmente en la gastronomía para alentar a la nutrición consciente a partir de alimentos crudos y sin procesar.
En decoración, no debe confundirse con "rústico", aunque en ambos estilos se priorice la madera en su estado más natural. Para lo "raw", se busca la madera decapada, sin brillos, destacando lo mate y primitivo sin barniz y sin pulir, que resalte las grietas e imperfecciones.
Lo ideal es no exagerar con las piezas dentro de una misma habitación, sino que sean dos o tres las elegidas para destacarse en un ambiente. Colores claros como beiges, grises y blancos, e incluso superficies de microcemento con acabados crudos, son perfectos para combinar.
Otra gran opción son los textiles naturales y orgánicos: linos gruesos, nudos, acabados deshilachados, se suman a esta tendencia que, también, incluye plantas para dar un toque de frescura, por ejemplo, en un centro de mesa o en un rincón especial.
Algunos otros objetos para añadir son jarrones de porcelana, lámparas de fibras naturales, alfombras y canastos de mimbre.
¿Cómo hacer para no abusar del estilo? Combinarlo con piezas actuales. Sillas y sillones modernos alrededor de una mesa de madera natural, complementar con cristales modernos en las aberturas, entre otras opciones que terminan generando un equilibrio y sensación de calidez absoluta.