La limpieza facial se volvió una importante rutina para el cuidado de la piel, sobre todo teniendo en cuenta la gran exposición que tiene esta zona del cuerpo. En tal sentido, desde hace algunos años la cultura coreana implementa la denominada "limpieza doble", mostrando impactantes resultados.
Es así que esta rutina de cuidado de la piel K-beauty comenzó a expandirse llegando a occidente, en donde expertos y expertas avalan su aplicación, aclarando que no se trata simplemente de "lavarse la cara dos veces", sino que cada lavado posee singulares características.
La doble limpieza
Tal como se mencionó anteriormente, no se trata simplemente de repetir el acto de lavarse la cara sino que, para lograr una limpieza más profunda, cada parte debe contener dos tipos separados de limpiadores con sus respectivas indicaciones.
En primer lugar, debe utilizarse agua micelar o un limpiador a base de aceite según el tipo de piel (para ello será importante la evaluación con un experto). Cualquiera de los dos ayudará a eliminar suciedades y restos de productos como el maquillaje o protector solar.
Finalmente, la segunda limpieza constará de quitar los contaminantes y desechos más profundos que suelen no verse a simple vista. Para ello, utilizar un limpiador suave, es decir, sin ningún ingrediente activo como peróxido de benzolio o ácidos exfoliantes.
Cabe resaltar que será fundamental una consulta a un experto o experta en dermatología para determinar los productos a utilizar y la recomendación de este tipo de rutinas en la propia piel.