Cada 4 de agosto se celebra el Día Latinoamericano de las Frutas siendo una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Dicho impulso se debe a la necesidad de incentivar el consumo de frutas y verduras en la población latinoamericana, ya que hay una baja ingesta de este tipo de alimentos respecto de otros lugares del mundo según estudios que se realizaron.
La importancia de ingerir frutas de estación
Si bien existen métodos industriales para conservar alimentos (entre ellos, la congelación y refrigeración), siempre es recomendable ingerir frutas y verduras de estación.
Las mismas realizan mejores aportes nutricionales, además de contar con olor, textura y sabor más naturales y, por ende, deliciosos. A su vez, son más económicos ya que hay más disponibilidad aumentando así su oferta.
Por otra parte, hay grandes beneficios a nivel medioambiental, ya que se necesita menos riego para los cultivos ahorrando agua y energía.
En invierno, las frutas de estación son generalmente cítricos (quinoto, mandarina, limón, naranja, pomelo) así como peras y bananas.
Tres recetas para celebrar el Día Latinoamericano de las Frutas
-Budín de mandarina:
Ingredientes: 1 huevo, 2 mandarinas grandes, 100 cc de aceite de girasol, 1 y 1/2 tazas de harina leudante, 1 taza de azúcar, 1 budinera enmantecada y enharinada.
Preparación: Exprimir una de las mandarinas reservando su jugo. Cortar la otra mandarina a la mitad quitando sus semillas. Cortarla en trozos y colocar en licuadora o procesadora conservando su cáscara. Sumar aceite, el huevo, azúcar y agregar el jugo reservado. Procesar hasta que la cáscara desaparezca.
Colocar la mezcla en un bol, añadir harina y mezclar con movimientos envolventes. Verter la preparación en la budinera previamente enmantecada y enharinada y llevar a horno con fuego moderado durante 45 minutos. Se puede decorar con glasé de mandarinas (azúcar impalpable mezclada con el jugo de la mandarina) o azúcar impalpable.
-Bocaditos de limón:
Ingredientes (para cuatro personas): 225 gramos de harina de trigo, 65 gramos de azúcar negra, 150 gramos de manteca, 180 ml de jugo de limón exprimido, 60 gramos de azúcar, 3 huevos M, ralladura de limón (a gusto), 180 gramos de chocolate blanco para repostería. Si se desea, cantidad necesaria de azúcar impalpable para el final.
Preparación: Precalentar el horno a 180 grados y posición media de la rejilla. Engrasar un molde cuadrado de 24 cm de lado.
En un bol, mezclar harina, azúcar negra, manteca en dados y desarmar con los dedos. Aplastar la mezcla en la base del molde sin ocupar los costados de forma uniforme, horneando por 15 minutos. Dejar enfriar.
Derretir al microondas el chocolate blanco durante 1 minuto y medio. En una cacerola mezclar huevos, azúcar, jugo de limón, ralladura y cocinar removiendo sin parar hasta que comience a hervir y se haya espesado. Colocar la mezcla junto al chocolate derretido y remover con espátula.
Volcar la preparación sobre la base horneada moviendo ligeramente el molde para nivelar. Reservar 3 horas en la heladera hasta que se endurezca. Cortar en porciones y servir fría con azúcar impalpable espolvoreada por encima.
-Mermelada de pomelo amarillo
Ingredientes: 2 kg de pomelos amarillos, 1kg y medio de azúcar, 1 zanahoria o manzana si se desea espesar, la cáscara de los pomelos sin la parte blanca.
Preparación: Limpiar los pomelos y pelar superficialmente (es decir, conservar la parte amarilla). Cocer las tiras de piel amarilla durante 10 minutos y luego picar y reservar.
Pelar los pomelos sin usar la parte blanca ya que es la que genera amargor. Una vez trozados y sin semillas, colocar en cacerola junto al azúcar a fuego fuerte hasta hervir, removiendo cada tanto. Una vez que hierva, añadir las tiras amarillas trozadas, bajar el fuego y mantener la cocción durante 75 minutos aproximadamente. Ir retirando la espuma blanca que se forma con la cocción con espumadera o colador.
Tras pasar 75 minutos, colocar la preparación en tarros de vidrio esterilizados. Cerrarlos y colocarlos boca abajo en un sitio oscuro para que duren más tiempo.