Hace algunos días, se viralizó uno de los cortometrajes más concientizadores de los últimos tiempos. "Save Ralph" es la narración de la vida de un conejo, quien exhibe la realidad de cómo su especie es utilizada para testear cosméticos y otros productos, mostrando cómo eso repercute en su salud. Ante ello, las personas comenzaron a preguntarse cómo darse cuenta si aquello que compran es cruelty free, o libre de crueldad animal.
La buena noticia es que, cada vez, son más las marcas que están transformando esos procesos para ser totalmente libres de crueldad animal, sin utilizar a los animales en ninguna de las pruebas que realizan a lo largo de todo el proceso que conlleva la creación de sus productos.
Reconocer a una marca 100% libre de crueldad animal
Entre los más reconocidos, existen tres logos a nivel mundial que dan cuenta de esta característica. Se trata de "PETA", "Leaping Bunny" o "Choose Cruelty Free". Las marcas dejan constancia por escrito que no utilizan animales en ningún momento del proceso de producción de sus productos y, tras la corroboración, estas organizaciones otorgan su "certificación" a través de la entrega de estos logos. La elección de uno u otro tiene que ver, en gran medida, con la parte del mundo en la que se encuentre la empresa.
Por supuesto, para comprobar que no sea un logo fake, una vez que se visualiza el logo en el producto, se debe ingresar al sitio web de esa organización y buscar en sus listas oficiales si la marca se encuentra allí.
Algunas apps como Bunny Free, INCI Beauty, también cuentan con información sobre las marcas; así como los sitios webs de Cruelty Free Kitty, Crueltyfree Guide o Ethical Elephant.
En Argentina, el grupo de Facebook crueltyfreeargentina, también cuenta en detalle cuáles son los productos que sí pueden consumirse tranquilamente ya que se corroboró que los animales no son utilizados bajo ningún punto a lo largo del proceso de producción.