Muchas personas llevan consigo relojes de muñeca en forma constante, para hacer ejercicio, para trabajar, o simplemente para salir a pasear. Si bien la gran mayoría es duradera y resistente, lo cierto es que condiciones climáticas como la humedad y la lluvia pueden llegar a ocasionar algún daño a estos accesorios.
Proteger los relojes
Cuidar un reloj no es algo complejo ni debe ser una cuestión onerosa. De hecho, un conjunto de acciones simples pueden hacer una gran diferencia y extender la vida útil del mismo, incluyendo su apariencia y buen funcionamiento.
-En primer lugar, si el día cuenta con humedad e incluso se pronostica lluvia, es importante vestirse con ropa de materiales adecuados e impermeables que también ayuden a proteger la zona de la muñeca, o bien cuenten con algún espacio en donde almacenar el reloj seco en caso de necesitarlo.
-Observar que el cristal no esté roto o dañado, sino que esté correctamente sellado para que la humedad no pueda ingresar.
-Elegir el material de la pulsera antes de salir: Si hay humedad o lluvia, no escoger pulseras de piel o delicados que puedan, por ejemplo, desarrollar hongos.
-Analizar la resistencia: Si un reloj dice ser resistente al agua, no necesariamente implica poder sumergirlo. Cada artículo con estas características tiene una especificación respecto de su resistencia, la cual debe conocerse.