El cuarto de las y los más pequeños se vuelve su lugar sagrado en el que pasan varias horas del día, ya sea para estudiar, descansar o bien reunirse con amigos o amigas para jugar o dialogar cuando los visitan.
Es por ello que una correcta distribución de los objetos ayudará a que el espacio sea generoso para todas las actividades que se deseen realizar. Sin embargo, un gran detalle es la iluminación. ¿Cuánto? ¿Cómo? ¿Dónde?, son algunas de las preguntas que las personas suelen hacerse y hacerles a quienes colaboran con el armado y la decoración.
Iluminación en el dormitorio infantil
Las y los expertos en decoración sugieren tener en cuenta qué actividades se realizarán concretamente en esta habitación en particular. Por ejemplo, vestirse, dormir, tener espacio para moverse y, si se cuenta con un segmento con escritorio, estudiar.
En este sentido, lo recomendable será distribuir la iluminación de la siguiente manera:
-Contar con una luz central: Se trata de una luz que acapare la habitación completa, por lo que se recomienda que sea blanca (puede utilizarse una pantalla especial para no encandilar demasiado, aunque el objetivo principal es que se vea todo).
-Iluminar la zona de la cama: Puede utilizarse una lámpara pequeña en la mesa de luz, o una tira led en la cabecera de la cama. Debe ser una luz tenue y calma, aunque puede reemplazarse por alguna luz más específica en caso de querer leer un libro.
-Iluminar el escritorio: Las lámparas de escritorio suelen colocarse amuradas al mueble o a la pared, siendo a su vez manipulables para dirigirlas al sector deseado en donde se encuentre el material para estudiar.
-Iluminar la zona del armario: Para iluminar la zona del armario, pueden colocarse luces específicas eléctricas o a pila/batería tanto dentro del mueble como en zonas aledañas, simplemente que oficien para iluminar concretamente la zona de las prendas que se deseen buscar.