Algunos de los productos que más contaminan al medio ambiente son, sin dudas, los productos dedicados al cuidado de la piel y de belleza en general. Tanto en el tipo de envasado como en los ingredientes propios de dichos productos, resultan sumamente significativos los niveles de plástico utilizados o el gasto energético necesario para la producción.
A continuación, qué leer para saber qué evitar en el consumo de productos de belleza y cosmética:
- Aceite de Palma: En su momento, fue uno de los óleos más consumidos en el skincare y maquillaje. Sin embargo, con el boom de lo sustentable, se conoció una de sus principales desventajas: la deforestación. Es por ello que muchas firmas ya lo sustituyeron por opciones menos nocivas.
- Fragancias sintéticas: Muchas de las fragancias sintéticas contribuyen a la contaminación atmosférica gracias a ciertos componentes que poseen. Es importante, en este sentido, que todo perfume adquirido contenga una esencia proveniente de medios vegetales, cumpliendo con los estándares de la Asociación Internacional de Fragancias.
- Micropartículas de plástico: Si bien ya varias naciones prohibieron el uso de las mismas, aún hay productos que las contienen. Estas pueden verse y sentirse muy delicadamente en los exfoliantes faciales (cuando se perciben pequeñas pelotitas) o en pastas dentales (puntitos azules).
Esto genera una gran contaminación en el mar, impactando directamente en las especies que allí viven. Es por ello que resulta sumamente importante descartar los productos que posean estas micropartículas.
- Triclosán: Es un conservador antibacteriano, que se encuentra principalmente en geles desinfectantes, pastas, jabones, maquillaje, desodorantes, productos para uñas, cremas y espumas de afeitar, entre otros productos. Su consumo en exceso genera una gran toxicidad en animales.