El color puede añadirse a un hogar de distintas formas. Una de las más elegidas es por medio de las plantas con flores. Además de brindar un detalle natural al hogar, las flores cuentan con un encanto especial que incluso hasta puede perfumar el ambiente.
Aun así, suele suceder que las flores se marchiten muy pronto y por eso se suele recomendar que, para plantas de interior, se opte porque las hojas de las mismas contengan el color. A su vez, que sean plantas de hojas hacen que sean más fáciles de mantener.
A continuación, tres opciones para implementar:
-Hypoestes phyllostachya: También se conoce como "hoja de sangre" o "planta de flamenco", y se trata de una planta muy colorida, con hojas verdes manchadas con color rosa. Puede alcanzar hasta 50 centímetros de altura y prefiere luz indirecta así como temperaturas cálidas que ronden los 10 y 24°C.
-Sansevieria: La también llamada "lengua de suegra" es una de las favoritas para decorar. Sus hojas, amarillas y verdes, presentan una combinación ideal para esta finalidad. Puede colocarse tanto en zonas de ventanas como en lugares cerrados como el baño, ya que prefieren luz indirecta o poca luz.
-Tradescantia zebrina: Sus hojas, con rayas plateadas y moradas, brindan el toque decorativo perfecto. A su vez, el reverso de la hoja suele ser morado. Se trata de una planta colgante ideal para el balcón o zonas con ventanas cerca, ya que puede tolerar luz baja pero preferentemente opta por luz indirecta brillante.