Una misión innovadora de Parker Solar Probe de la Nasa se trasladó con éxito a través del viento solar por primera vez con el objetivo de evitar que las personas en la Tierra no puedan conectarse a Internet.

Los científicos emiterion advertencias sobre el impacto potencial de una tormenta solar, comúnmente conocida como un "apocalipsis de Internet", que podría ocurrir en la próxima década.

La nave espacial, que fue lanzada hace cinco años, realizó un extraordinario viaje que la llevó cerca de la superficie del sol, donde se genera el viento solar. El viento solar consiste en una corriente continua de partículas cargadas que emanan de la atmósfera exterior del sol, conocida como corona.

Según publicó el diario británico The Mirror, a pesar de las condiciones extremas de intenso calor y radiación, Parker Solar Probe perseveró para recopilar información crucial sobre el funcionamiento del sol.

El profesor Stuart Bale, autor principal del estudio y afiliado a la Universidad de California en los Estados Unidos, explicó la importancia de comprender el viento solar: "Los vientos llevan mucha información del sol a la Tierra. Por lo tanto, comprender el mecanismo detrás del viento del sol es importante por razones prácticas en la Tierra".

En ese sentido agregó que: "Eso afectará nuestra capacidad para comprender cómo el sol libera energía y genera tormentas geomagnéticas, que son una amenaza para nuestras redes de comunicación".

Tal evento podría dejar a las personas sin acceso a Internet durante meses o incluso años, inutilizando los satélites y las líneas eléctricas.

Parker Solar Probe, con su instrumentación avanzada, detectó el viento solar con un detalle sin igual, descubriendo información crucial que se pierde cuando el viento sale de la corona en forma de fotones y electrones.

El equipo de investigadores de EStados Unidos comparó la experiencia con "ver chorros de agua que emanan de un cabezal de ducha a través del chorro de agua que te golpea en la cara". Estos hallazgos ayudaron a identificar un fenómeno conocido como "flujos de supergranulación" dentro de los agujeros coronales, donde emergen los campos magnéticos.

Los conocimientos obtenidos de la misión de Parker Solar Probe, publicados en la revista Nature, ayudarán significativamente a predecir tormentas solares que pueden producir impresionantes auroras, pero también causar estragos en los satélites y las redes eléctricas.

El estudio reveló que los agujeros coronales actúan como cabezales de ducha, con chorros que emergen de puntos brillantes donde las líneas de campo magnético entran y salen de la superficie del sol.

Los instrumentos de Parker Solar Probe también detectaron la presencia de partículas de energía extremadamente alta que se mueven hasta 100 veces más rápido que el viento solar.

Los investigadores concluyeron que este viento único solo podría formarse a través de un proceso conocido como reconexión magnética.