Hasta ahora, 2022 no ha sido un buen año para Netflix. Solo en los Estados Unidos y Canadá, el gigante del streaming perdió 1.3 millones de suscriptores en los primeros ocho meses, aunque la cifra es un poco más baja de los 2 millones proyectados por la propia empresa gracias al aumento de usuarios en otras regiones del mundo. Así y todo, con casi 221 millones de suscriptores, se mantiene como el líder de la industria, seguido muy de cerca por Amazon Prime Video con 200 millones de abonados.
A pesar de ser el servicio de streaming más popular del planeta, las encuestas no son para nada alentadoras para la gran N roja. Según un sondeo realizado por el sitio especializado reviews.org, el 25% de los usuarios actuales tienen planeado cancelar la suscripción próximamente, aduciendo entre los motivos principales el aumento del costo del servicio. Es que Netflix, con el 70% del mercado total de abonados no solo es el servicio de video a la carta más contratado del mundo, también es el más caro.
Además del costo, hay otras causas que estimulan la huída de los suscriptores. Por un lado, probablemente Netflix haya llegado a su techo de usuarios, muy lejos de los 800 millones de clientes globales que imaginaban frente a los inversores años atrás. La disconformidad con los contenidos también es motivo para solicitar la baja del servicio, al menos para un 40% de los encuestados. Por otra parte, el aumento de la competencia de otros servicios de streaming, como Amazon Prime Video o Disney+, varias veces más baratos, empujan a otro 30% de los usuarios a cancelar la suscripción.
Amor es compartir un password
El afán por aumentar la base de usuarios que paguen por el servicio llevó a Netflix a tomar medidas para que no se puedan compartir las cuentas en más de un hogar. A partir del mes de agosto, los suscriptores que quieran utilizar sus credenciales en otra vivienda deben pagar un monto adicional sobre el abono mensual. Una decisión que se encuentra muy lejos de la expresión “Amar es compartir un password” que tuiteó la cuenta oficial de Netflix en marzo de 2017. Esta medida provocó la ira de muchos usuarios argentinos, quienes bajo el hashtag #ChauNetflix expresaron su descontento en Twitter con memes y amenazas de cancelar la suscripción. Evidentemente se acabó el amor, y no son pocos los suscriptores que dieron de baja el servicio.
Ya sea por disconformidad con las nuevas condiciones de uso o empujados por una crisis económica que obliga a achicar gastos, cancelar los servicios de streaming no significa necesariamente tener que dejar de disfrutar de series y películas. Afortunadamente, Internet nos ofrece varias opciones para saciar el hambre audiovisual y pasar un buen rato sin tener que recurrir a la piratería. Tal vez no podremos disfrutar de las últimas producciones, pero eso no quiere decir que haya que contentarse con títulos de calidad inferior o con actores ignotos. Eso sí, a cambio de la gratuidad, prepárese para ver algunas publicidades.
Canales de películas en YouTube
YouTube es una fuente inagotable de material de todo tipo, y sobre todo, de grandes clásicos cinematográficos digitalizados con la mejor calidad, que no suelen estar disponibles en los servicios de streaming por suscripción. El canal Film&Clips, por ejemplo, ofrece una interesante cantidad de películas dobladas o con subtítulos en español. Allí podrá encontrar a los inolvidables Bud Spencer y Terence Hill, una buena selección de spaghetti western o a figuras del cine italiano como Franco Nero y Ornella Muti.
La productora y distribuidora española Cinetel Multimedia dispone de un interesante catálogo de largometrajes y películas de animación de todos los géneros y épocas, entre ellos, varios ganadores de premios Oscar. Mucho de este material ha sido remasterizado, restaurado o doblado nuevamente, por lo que se lo puede disfrutar con la mejor calidad. Podrá encontrar películas de Humphrey Bogart, Abbott y Costello, Bela Lugosi, películas románticas y animación como Popeye el Marino y las aventuras de Superman dirigidas por Dave Fleischer.
Movie Central tiene un canal dedicado específicamente a largometrajes en español, donde se puede encontrar la película de animación argentina de Boogie el Aceitoso, el inefable personaje creado por Roberto Fontanarrosa. Este espacio tiene la licencia de titulares de derechos de autor y distribuidores, al igual que el canal de películas V Español. Si la barrera idiomática no es un problema, no puede dejar de pasar por PizzaFlix, el canal favorito de Quentin Tarantino y el mejor destino para los fanáticos de la época de oro de Hollywood.
Chau cable
Decirle adiós al servicio de cable también es posible y para nada doloroso. Pluto TV es una plataforma donde podemos ver más de un centenar de canales, programas y películas de manera gratuita y con la mejor calidad. Podemos ver Pluto TV desde cualquier navegador web, celulares y tablets Android e iOS, dispositivos de casting como Chromecast y Roku, consolas y Smart TVs. Si bien la plataforma se sustenta con anuncios, como en la televisión tradicional, estos son bastante cortos y para nada molestos.
Pluto TV está organizado en canales temáticos, como series, películas, deportes, infantiles y noticias. Estos canales son en vivo, como los de la TV de toda la vida, aunque también ofrece algunos contenidos bajo demanda como si fuera Netflix para comenzar a ver en cualquier momento. Si bien esta oferta es algo limitada, hay que tener en cuenta que no hay que pagar absolutamente nada para utilizarla y tampoco es necesario registrarse.
Otro servicio gratuito similar a Pluto TV es Tivify, una plataforma española que ofrece más de 150 canales en vivo, entre señales generalistas, series, películas, infantiles y deportivas como Barça TV. También cuenta con canales internacionales como BBC, France 24, NHK, Rai News 24 y mucha televisión regional española. A diferencia de Pluto TV, Tivify dispone de opciones de pago tanto para remover avisos como para poder reproducir el contenido en un Chromecast.
Todas estas opciones permiten reemplazar -al menos en parte- a los servicios de streaming y TV por cable sin tener que recurrir a la piratería o sitios de reputación cuestionable. Estas páginas suelen contener enlaces maliciosos que pueden comprometer rápidamente la seguridad de nuestro equipo y la integridad de nuestros datos. El riesgo de convertirse en una víctima del malware es un precio demasiado alto a pagar solo por ver una película.