Este martes, Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), llamó a la acción de manera urgente para reducir la mortalidad materna en América. En este aspecto, resaltó que durante 2020 se produjo una muerte materna cada hora en América Latina y el Caribe, lo que retrocedió dos décadas los indicadores de salud materna en la región.

“Estas cifras no solo implican un empeoramiento en los resultados, sino una profundización de las desigualdades, que representan tragedias particulares e inaceptables que en la mayoría de los casos serían evitables”, afirmó el experto en el evento Cero muertes maternas evitables, organizado por OPS en Washington (Estados Unidos).

Sobre ello, añadió que el número de muertes de mujeres embarazadas no condice con el grado de desarrollo de esta región en particular, por lo que le resulta imperioso eliminar esta contradicción.

La pandemia y las vulnerabilidades

El año 2020, donde la pandemia por Covid-19 fue la gran protagonista, evidenció las vulnerabilidades en infraestructuras sanitarias en América Latina y el Caribe, lo que exacerbó las desigualdades en el acceso a servicios de salud con un profundo impacto sobre las mujeres. En este sentido, la mortalidad materna se incrementó un 15% si se compara el año 2016 con el 2020.

De todos modos, entre 2016 y 2020 sin pandemias registradas, la razón de la mortalidad materna en la región ya mostraba señales de estancamiento, alejando la posibilidad de cumplir con las metas y compromisos asumidos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda Sostenible de la Salud de las Américas.

El cuidado durante el embarazo y parto

Según los Indicadores Básicos de Salud de OPS, actualizados en 2023, más del 90% de las mujeres reciben al menos cuatro consultas durante el embarazo. A su vez, cerca del 97% de los partos son atendidos en establecimientos de salud y más del 96% son atendidos por personal calificado. Además, la cobertura en servicios de salud sexual y reproductiva supera el 80%. “Es necesario examinar por qué esta inversión no se traduce en mejores resultados” enfatizó Barbosa.

Para ahondar más, el experto indicó que existen múltiples factores que inciden en la mortalidad materna, incluyendo aspectos socioeconómicos, culturales, educativos y ambientales. Con el afán de abordar estos desafíos, Barbosa instó a implementar estrategias que contemplen intervenciones reparativas a las situaciones de vulnerabilidad y abordar “aspectos relacionados con las normas y roles de género”.

Mayor perspectiva de género

“El sector salud debe ser un agente de cambio transformador”, afirmó Barbosa, y señaló que nueve de cada diez muertes maternas podrían evitarse mediante el acceso universal a servicios de atención materna de calidad y métodos anticonceptivos modernos, entre otros recursos: “Lograr la expansión de los sistemas de la salud basado en la Atención Primaria de Salud, para asegurar el acceso universal a la salud y la cobertura universal, puede ser el factor crítico para reducir la mortalidad materna en la Región”.

La Estrategia para acelerar la reducción de la mortalidad materna presentada por la OPS ofrece un marco de acción que debe adaptarse a cada país y contexto, con acciones complementarias e integradas. Barbosa instó a los países a priorizar este tema y a comprometerse con la implementación de la estrategia, focalizando la acción a nivel local y especialmente en las mujeres que viven en condiciones de mayor vulnerabilidad: “Nuestros países deberán aportar los recursos necesarios para la acción, movilizando a todos los sectores, incluyendo el académico, la sociedad civil y las comunidades más impactadas”, concluyó.

 

Fuente: OPS/PAHO.