La reducción del consumo de carne roja y procesada tiene poco impacto en la salud, según una importante investigación en la materia realizada por las universidades McMaster y Dalhousie. Los científicos a cargo recomendaron continuar comiendo los actuales niveles de estos alimentos.
Los investigadores realizaron cuatro revisiones sistemáticas centradas en ensayos controlados aleatorios y estudios observacionales acerca del impacto de la carne roja y el consumo de carne procesada en los resultados cardiometabólicos y del cáncer. Tras analizar a un total de 54.000 personas, no encontraron una asociación estadísticamente significativa o importante entre el consumo de carne y el riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes o cáncer.
En un análisis más exhaustivo se observó una reducción muy pequeña en el riesgo entre aquellos que consumían tres porciones menos de carne roja o procesada a la semana, pero la asociación era incierta, según se publicó en Annals of Internal Medicine y reprodujo el sitio Quo.
Tras examinar los resultados, Bradley Johnston, coautor del estudio, afirmó que su trabajo es contrario a muchas pautas nutricionales actuales. “Este no es solo otro estudio sobre carne roja y procesada, sino una serie de revisiones sistemáticas de alta calidad que resultan en recomendaciones que creemos que son mucho más transparentes, robustas y confiables. Nos centramos exclusivamente en los resultados de salud, y no consideramos el bienestar animal o las preocupaciones ambientales al hacer nuestras recomendaciones”, destacó.