En el verano las personas suelen exponerse al sol de manera casi diaria, tanto por asistir a la playa, pileta, o solo por caminar en la calle al aire libre. Por tal motivo, existen distintas medidas preventivas respecto de la piel y sus cuidados, por el riesgo directo que implica el sol en el cáncer de piel además de las quemaduras que se puedan ocasionar. Sin embargo, existen otras particularidades para quienes padecen cáncer de mama.
El sol: particularidades en el cáncer de mama
Durante un tratamiento que contenga quimioterapia, la piel se sensibiliza y es más propensa a sufrir reacciones. Independientemente del tipo de cáncer, esta exposición a este tratamiento hará que la persona deba cuidarse más todavía respecto del sol.
Sin llegar a extremar en medidas, estos pacientes deben evitar la exposición directa de los rayos solares, utilizar factor de protección alto y en caso de estar recibiendo terapia durante el verano, evitar vacacionar en la playa. También es muy importante cubrir la cabeza con gorro o pañuelo en caso de presentar pérdida de cabello como efecto adverso al abordaje de esta enfermedad. Con estas medidas se puede disfrutar del verano y atravesar un tratamiento de manera más llevadera.
Sin embargo, la quimioterapia no es el único procedimiento que exige cuidados para con el sol, ¿qué ocurre con la radioterapia? También durante un proceso de radiación la piel se encuentra muy sensible. Es común ver la aparición de dermatitis, es decir, zonas de inflamación con eritema y calor, e incluso ampollas u otro tipo de lesiones como efecto adverso a este.
Aunque los rayos se localizan en mama y/o axilar, estas zonas no pueden verse afectadas; también la gran área que las rodea, como el pecho, el cuello y el brazo. Es por esto por lo que los consejos son los similares a los mencionados, haciendo principal hincapié en no exponerse en forma directa al sol e hidratar la zona con crema desde el comienzo. Estos recaudos se recomiendan mientras dure la radioterapia, y una vez finalizada la misma, por un mínimo de 6 meses; e incluso, algunos recomiendan hasta el año de recibido los rayos.
Tomando ciertas medidas preventivas o recaudos se puede ayudar a transcurrir el cáncer de mama sin complicaciones y llevando un estilo de vida similar al habitual. Ante el diagnóstico de cáncer de mama, un trato correcto y a tiempo es fundamental para lograr la curación. No importa en qué época o estación del año sea, es importante saber que toda medida que facilite la realización de los procedimientos y evite tener que suspenderlos o postergarlos, ayudan a lograr el éxito de este.
Fuente: Télam - Dra. Melisa Fischman, médica clínica (MN 125.920), especialista en oncología del Centro Integral de Mastología (CIMA).