El Sistema Informatizado de Hospitales de la Municipalidad de Rosario señala que durante 2023, un total de 4.498 personas gestantes dieron a luz en alguna de las dos maternidades públicas: 3.180 fueron en la Martin, y otras 1318 en la del Roque Saenz Peña. En su mayoría fueron partos naturales, y alrededor de un 30 por ciento fueron por cesárea.

Cada año, las parturientas tienen (si así lo desean) acceso al conocimiento sobre sus derechos amparados en la ley Nº 25.929 de parto respetado, y otras leyes y ordenanzas municipales vigentes para que el proceso de embarazo, parto y puerperio sea como ellas deseen y libre de violencias. Para acceder, alrededor de 200 embarazadas asisten semanalmente a los dispositivos grupales municipales que se dictan en los barrios de la ciudad, enmarcados en el Plan 1000 días.

Desde el pasado lunes, se celebra en todo el mundo la Semana por un Parto y Nacimiento Respetados, en defensa de la persona gestante en su derecho a decidir la forma de parir y de que nazca su bebé, sin intervenciones médicas, salvo las necesarias. En ese marco, Rosario3 participó de la experiencia junto a las vecinas embarazadas y puérperas del dispositivo municipal, donde aprenden además de sus derechos, a tejer redes de confianza, a vincularse con su cuerpo a través del yoga, a organizar su plan de parto, entre otros conocimientos para la inminente llegada de su bebé al mundo.

Foto: Alan Monzón/Rosario3

“Yo tenía miedo al parto, y acá en yoga aprendí las respiraciones y movimientos, que me ayudaron a tener a Marco después. También acá aprendí lo que es la violencia obstétrica porque cuando ya venía al dispositivo antes de parir, nos advirtieron que muchas veces te tratan mal y no hay que permitirlo. Y después lo viví, me maltrataron las enfermeras cuando estuve internada en mi séptimo mes de embarazo por una complicación. Entonces, pude decirles que no lo hicieran, cuando muchas veces pensás que debe ser así. Todo eso aprendí acá”, contó Evelyn, vecina del barrio Emaús cuando terminó la clase de esferodinamia del dispositivo, y mientras esperaba que pinten los piecitos de su bebé para un cuadro.

Evelyn asiste al dispositivo desde el cuarto mes de embarazo, y como su hermana quedó embarazada al mismo tiempo, realizaron todo el proceso juntas, y sus hijos nacieron el 14 y el 24 de diciembre, dos primos casi hermanos. Y mientras pintaba los pies de su bebé, la joven recordó con agradecimiento su experiencia en el trabajo de parto que tuvo a término en la Maternidad Martin: “Ahí sí me trataron muy bien y pude pasar un parto muy bueno”.

Antes de la pintada de los pies de los bebés, todas las asistentes realizaron yoga con pelotas (esferodinamia), para aprender a abrir las caderas, a respirar con las contracciones, a elongar y fortalecer brazos y piernas. “En general trabajamos con las pelotas, que es muy bueno para relajar las caderas, pero también les enseño respiración consciente para la relajación y a fortalecer los músculos para su estado físico”, confió Iara Burnett, la profe de yoga.

Foto: Alan Monzón/Rosario3

La sala estaba repleta. A un costado en la alfombra con algunos juegos, la coordinadora entretenía a los bebés y niños de algunas de las participantes. Y en una ronda, todas ellas hacían los ejercicios relajadamente. Tanto, que ninguno de los infantes hizo escena alguna que rompiera con el clima de mantra tibetano.

Después, cuando elongaron brazos y piernas, una beba que gateaba se alejó de su sitio, y pasó a ser el centro de la ronda, mientras su joven madre se reía. Enfrente de ella, otra mujer realizaba los estiramientos con un solo brazo, pero con mucha disciplina, mientras con el otro brazo llevaba a upa a su bebé de unos seis meses.

Foto: Alan Monzón/Rosario3

 

Cómo funcionan los dispositivos para personas gestantes y qué pasaría si Nación quita el Plan 1000 días

Según el registro de datos municipal, son 2618 los vecinos asistentes a diversas actividades en los centros Cuidar, los cuales se encuentran ubicados estratégicamente en los barrios de mayor vulnerabilidad de la ciudad para posibilitar el desarrollo infantil, el fortalecimiento familiar, y actividades sociales para jóvenes y para adultos mayores.

Puntualmente, el abordaje integral del desarrollo infantil se enmarca en la Ley de los 1000 días (Ley Nº 27.611) y se lleva a cabo mediante dispositivos territoriales intersectoriales e interdisciplinarios a cargo de la Dirección General de Infancias y Familias de la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat, y de la Dirección de Centros de Salud de la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad de Rosario.

Mariela Battistelli es la directora del Equipo Socioeducativo de la Dirección de Infancias y Familias municipal, y precisó a este medio que pasan unas mil personas por los dispositivos de infancia por año, y por los de parto unas 200 gestantes y puérperas, aunque “es difícil saber un número preciso, porque son grupos dinámicos, según la fecha de probabilidad de parto de cada una”.

Explicó que “dentro del Plan 1000 días (nacional) se llevan a cabo en los Cuidar dos tipos de dispositivos: los de personas gestantes (que son siete en toda la ciudad) y los de desarrollo infantil (son 28 en total para niños de 0 a 3 años). Y ambos funcionan interrelacionados y en paralelo, en los centros Cuidar y los centros de Salud, una vez a la semana”.

Los dispositivos de las gestantes dedican puntualmente el contenido a todo el proceso del embarazo y luego las madres en puerperio con los bebés en la lactancia, hasta los seis meses. En cambio, “el dispositivo para las infancias es para el acompañamiento de niños que están en riesgo de desarrollo, por lo que se trata de un fuerte trabajo en prevención”, aclaró Carolina Ruiz, coordinadora de estos dispositivos, desde la Secretaría de Desarrollo Humano.

Son 41 los centros Cuidar, adonde muchas veces las vecinas llegan por alguna organización o de otras instituciones municipales. Y en todos los dispositivos se trabaja de forma interdisciplinaria, ya que los equipos se conforman de educadoras, médicas generalistas, pediatras, enfermeras, fonoaudiólogas, psicólogas y trabajadoras sociales. Los 50 centros de Salud municipales son los que hacen el seguimiento médico de cada vecino.

Centro Cuidar Emaús en Av. Génova 7958. (Foto: Alan Monzón/Rosario3)

Patricia Cena es la coordinadora de los dispositivos desde la Secretaría de Salud Pública, y aclaró en torno al conocimiento que adquieren las personas gestantes en estos espacios: "Muchos piensan que por instinto una embarazada ya va a saber cómo ser mamá, o se tiene conceptos previos. Y siempre se piensa que parto respetado refiere al momento de parir, y nosotros siempre pensamos en que, al contrario, conocer todo el proceso previo es importante porque se llega al parto de otra manera. Es en los dispositivos donde las embarazadas piensan su plan de parto como quieren que suceda".

Antes de la aplicación del Plan 1000 días, en Rosario ya existían dispositivos primigenios muy similares a los actuales, y tanto Carolina como Patricia, fueron parte de aquellas experiencias. “Desde 2008 ya trabajábamos en experiencias aisladas en barrios como Santa Lucia y Bella Vista con estrategias para abordar las infancias y la maternidad. Se fue ampliando en otros barrios, y a partir del 2017 se tomó la definición de aunar las experiencias que venían funcionando. Se fortaleció ese trabajo y se amplió”.

Consultadas las tres referentes municipales sobre qué ocurriría si el gobierno nacional decide discontinuar el Plan 1000 días con el que se trabaja fuertemente en cada barrio, todas coincidieron en que esto no modificaría la tarea que ya se realiza en todo el territorio, un “terreno ganado” desde el Estado local.

Mariela puntualizó: “La política pública debe estar a disposición de los territorios, y hoy las realidades son más complejas, por lo que esa decisión va a continuar a nivel local. Varios centros Cuidar se abrieron recientemente, y se van a abrir otros este año. Eso es signo de una decisión de continuidad”.

Por su parte, Carolina aseguró que “aunque se elimine una ley, la convención en los territorios entiende como importante ese sostenimiento, y no es fácil desarmar algo que está tan instalado”.