A partir de un estudio colaborativo entre distintos grupos de investigadores internacionales, se descubrió cómo las células madre de cáncer de páncreas utilizan una proteína antibacteriana para evitar al sistema inmune. De esta forma, logran protegerse de su eliminación temprana.
Varios de los co-directores del trabajo lideraron un proyecto colaborativo para identificar una población de células madre de cáncer de páncreas (CSCs) presentes en modelos de ratón de esta enfermedad. Estas células, conocidas como la raíz del tumor, son las responsables de recaídas luego del tratamiento con quimioterapia o radioterapia.
Asimismo, el cáncer de pancreas es uno de los tumores más resistentes a las inmunoterapias. Sin embargo, hasta el momento, los mecanismos por los que las CSCs logran evitar que el sistema inmune las elimine no están del todo claros.
En un tumor como el del páncreas en donde el sistema inmune no está muy presente, encontrar dianas terapéuticas que faciliten el reconocimiento y eliminación de células tumorales resulta vital para mejorar los efectos de la inmunoterapia. De hecho, se trata de la gran promesa de la terapia oncológica.
La proteína PGLYRP1
Una de las proteínas causantes de la evasión inmunitaria en las CSCs es la PGLYRP1. La misma fue identificada en este nuevo estudio en donde se emplearon tanto modelos animales como muestras de pacientes, y da cuenta del papel fundamental que tiene PGLYRP1 en este tipo de cáncer. De esa forma, sentó las bases para desarrollar tratamientos contra esta proteína.
"Cuando eliminamos PGLYRP1 de las células tumorales, vemos que el sistema inmune responde atacándolas, lo que impide que se forme el tumor primario y que estas células se diseminen formando metástasis", explicaron los investigadores. Y profundizaron: "Ahora estamos desarrollando terapias que sirvan para bloquear o eliminar esta proteína para intentar combinarlas con los tratamientos actuales y así atacar por otro frente a las células madre".
Por otra parte, sostuvieron que entender estos mecanismos por los cuales una proteína empleada por las propias defensas para combatir bacterias es usada por el cáncer de páncreas para protegerse, resulta clave para "re-educar" al ambiente que rodea al tumor. De esta forma se logrará que el sistema reaccione contra él.
Fuente: Europa Press.