La enfermedad causada por SARS-CoV-2 volvió a ser noticia a raíz de nuevos casos y contagios. Sin embargo, existen personas mucho más afectadas que son aquellas que padecen de Covid persistente, o también conocido como "long covid".
El "long covid" implica un grupo diverso de síntomas que puede persistir en los individuos aunque ya se hayan curado de la enfermedad de base. Los síntomas incluyen desde problemas neurológicos y niebla mental hasta cardiopatías.
Una sintomatología que persiste
A partir de una nueva investigación publicada en Science Traslational Medicine, se reveló que pacientes con Covid de larga duración pueden presentar signos de activación anormal de células inmunitarias en distintos órganos y tejidos, al igual que restos de ARN del virus en el intestino. Esto puede detectarse incluso hasta dos años tras haber contraído la infección.
Para la investigación participaron 24 personas recuperadas de la enfermedad (entre 27 y 910 días después de su infección inicial) que se sometieron a una tomografía por emisión de positrones (PET) de cuerpo entero. De esta forma, se busca responder a antiguas preguntas sobre la base de Covid persistente, que sigue sin apenas tratamientos más de cuatro años después del inicio de la pandemia.
Los investigadores hallaron trozos del virus en biopsias de tejido rectal de los afectados por Covid persistente. Es posible que estos fragmentos sean los causantes de la activación y, de ser así, podrían ser una diana para el tratamiento.
Covid persistente, un gran misterio
Alrededor de un 10% de las personas que han pasado la fase aguda de Covid pueden padecer síntomas persistentes después de 12 semanas tras la infección, que se mantienen durante al menos 2 meses y no se explican por ninguna otra patología. A pesar de estas cifras, la naturaleza de este trastorno sigue rodeada de misterio.
La nueva investigación revela, en comparación con los controles prepandémicos, cómo los pacientes recuperados mostraban fuertes signos de células T activadas en el tronco encefálico, la médula espinal, los tejidos cardíacos y pulmonares y muchos otros lugares del cuerpo.
Además, esta activación de las células T se correlacionaba con los síntomas de Covid prolongada; por ejemplo, las personas co. problemas pulmonares persistentes mostraban signos más intensos de activación inmunitaria en los pulmones. Los autores también examinaron muestras de tejido colorrectal de 5 personas con síntomas de long covid y observaron ARN residual de SARS-CoV-2 en las células intestinales, lo que sugiere que el ARN viral puede persistir en el intestino durante casi dos años.
Mas inversión para investigar las causas
Sobre los factores que determinan la variabilidad de los síntomas de la long covid entre los individuos, los investigadores aún no conocen la respuesta: “Podría ser que diferentes tipos de procesos impulsen distintos tipos de síntomas. Sin embargo, cada vez estamos más cerca de averiguarlo”, destacaron.
Para continuar investigando, se necesitan estudios más amplios y con participantes más diversos para obtener respuestas. “En este momento, varios grupos hemos identificado diferentes procesos que pueden estar contribuyendo a la covid persistente. Necesitamos más inversión para estudiar cada una de esas causas y entender qué efecto tienen. Nos queda mucho trabajo por hacer y debemos mantener el impulso”, concluyeron.
Fuente: SINC.