Los estudios demostraron que "entre el 10 y el 20% de las personas infectadas por el virus "pueden desarrollar síntomas" conocidos como posagudo o poscovid, explicó en conferencia de prensa Sylvain Aldighieri, jefe de incidentes para el Covid-19 de la OPS.
"Si basamos esas cifras en una incidencia estimada conservadora del 10% de personas infectadas, tenemos millones de personas en todo el mundo que han tenido esa afección en algún momento después de una infección aguda o tienen síntomas ahora", explicó.
Los síntomas pueden aparecer después de un mes, o incluso tres, y mantenerse, añadió Marcos Espinal, subdirector de la OPS, oficina para el continente americano de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y aclaró que son muy diversos como fatiga a problemas pulmonares, neurológicos o de salud mental.
"La clave para prevenir este síndrome es básicamente continuar vacunando", con las dosis recomendadas y los refuerzos, afirmó Espinal.
"Lo importante es terminar con la pandemia" y "se confirma que si no nos vacunamos el riesgo es mucho mayor para desarrollar síndrome poscovid", advirtió.
Como problema de salud pública, el poscovid movilizó a la comunidad científica.
Según Aldighieri, algunas terapias fueron eficaces para determinadas afecciones y actualmente se llevan a cabo 33 ensayos clínicos sobre el tratamiento, pero "se necesitan más estudios a gran escala".
El director de la OPS, Jarbas Barbosa, advirtió que el peligro persiste, aunque la situación es "mucho mejor", con una "incidencia de Covid-19 entre 20 y 30 veces inferior a la de hace un año".
Con un 71%, "las Américas es ahora la región con el segundo nivel más alto de cobertura de vacunación en el mundo" contra el coronavirus, informó.
"Ya salimos de la fase más aguda" pero "todo puede cambiar si tenemos una nueva variante, por eso es muy importante considerar que la pandemia todavía no terminó", insistió Barbosa, que recomendó "seguir vacunando para salvar vidas, y mantener la vigilancia en todos los países para identificar cambios en las tendencias de la transmisión".
Las vacunas "son excelentes para prevenir las formas graves y las muertes, pero todavía no tienen la capacidad de impedir completamente la circulación", subrayó el director de la OPS, que reportó más 1,5 millones de nuevos casos y 17.000 muertes durante el último mes en el continente americano.