El uso de barbijos o tapabocas para prevenir el coronavirus se generalizó y se volvió obligatorio en Rosario para todo aquel que salga de su casa. Está probado que resulta de gran ayuda para evitar los contagios masivos, en caso de que se use correctamente. Sin embargo un efecto indeseado que pueden causar es el de la aparición de alguna afección cutánea, como la dermatitis.
“Si una persona es alérgica a algún componente de la mascarilla, su uso continuo puede provocarle problemas en la piel”, indicó Rosa Taberner, dermatóloga de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), aunque rápidamente aclaró: “Estos casos son excepcionales, no un motivo para que la gente no las use”.
Sin embargo confirmó que quienes padecen una patología previa relacionada con la piel, como puede ser la dermatitis seborreica, “la oclusión derivada del uso de mascarilla podría hacer que su dermatitis empeore o que sea más difícil de controlar”, detalló.
Y el mencionado padecimiento es muy frecuente, ya que afecta aproximadamente al 20% de la población, pudiendo empeorar con los nervios, el estrés o con los cambios de tiempo, según consignó 20 Minutos.
Otras patologías que pueden complicarse con el uso extendido del barbijo son la dermatitis atópica y la rosácea. Es por eso que la experta consideró que puede ser “frecuente y razonable” que el uso de mascarillas produzca un empeoramiento “de dermatitis previas que pueda tener el paciente, sobre todo aquellas que ya de por si son frecuentes entre la población”. No obstante, vio muy difícil que una persona pueda padecer alergia por el uso continuado de mascarilla.
Si se tiene algún problema en la piel, la recomendación es la de usar mascarillas quirúrgicas o de tela que no aprietan, sin embargo son las que menos seguridad brindan. Otro consejo es que quienes deban usarla por mucho tiempo, cambien la posición de mayor roce periódicamente y usen cremas hidratantes bajo la misma.