Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF realizaron un llamado de atención mundial por la escasa cobertura de inmunización infantil, la cual revelaron que "se estancó en 2023". En este sentido, habrá 2,7 millones más de niños y niñas sin vacunar o recibir la totalidad de vacunas en comparación con niveles anteriores a la pandemia por Covid-19.
Las últimas estimaciones de ambos organismos en torno a la cobertura de inmunización (WUENIC por su sigla en inglés), resaltan la necesidad de realizar esfuerzos continuos para la actuación, recuperación y fortalecimiento de los sistemas. El WUENIC proporciona el conjunto de datos más amplio y completo del mundo en torno a las tendencias de inmunización para la vacunación contra 14 enfermedades.
“Las últimas tendencias demuestran que en muchos países hay demasiados niños sin vacunar”, afirmó Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. Y añadió: “Cerrar la brecha de inmunización requiere un esfuerzo mundial para que gobiernos, los aliados y los dirigentes locales inviertan en atención primaria de salud y en trabajadores comunitarios a fin de garantizar que todos los niños y niñas sean vacunados y que se refuerce la atención sanitaria en general”.
Menos vacunas, más vulnerabilización
Según las conclusiones, el número de niños y niñas que recibieron tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP) en 2023 (un marcador clave de la cobertura mundial de inmunización) se mantuvo estable en el 84% (108 millones). Sin embargo, el número de niños y niñas que no recibieron una sola dosis de la vacuna aumentó de 13,9 millones en 2022 a 14,5 millones en 2023.
Además, más de la mitad de los niños y niñas sin vacunar viven en los 31 países con contextos frágiles, afectados por conflictos y vulnerables, donde los niños y niñas son especialmente vulnerables a enfermedades prevenibles debido a las perturbaciones y la falta de acceso a la seguridad, la nutrición y los servicios de salud.
Otros 6,5 millones de niños y niñas no completaron su tercera dosis de la vacuna DTP, necesaria para lograr la protección frente a la enfermedad durante la lactancia y en los primeros años de vida. Estas tendencias, que muestran que la cobertura mundial de inmunización se ha mantenido prácticamente sin cambios desde 2022 y, lo que es más alarmante, todavía no ha vuelto a los niveles de 2019, reflejan los continuos problemas que plantean las interrupciones de los servicios de atención sanitaria, los problemas logísticos, las dudas sobre las vacunas y las desigualdades en el acceso a los servicios.
La reducción en la cobertura de vacunación está impulsando los brotes de sarampión
Además, se reveló un estancamiento de las tasas de vacunación contra el sarampión, una enfermedad mortal, lo que dejó a casi 35 millones de niños sin protección o solo con protección parcial. En 2023, solo el 83% de los niños y niñas de todo el mundo recibieron su primera dosis de la vacuna contra el sarampión por medio de los servicios sanitarios sistemáticos, mientras que el número de niños y niñas que recibieron la segunda dosis aumentó solo modestamente con respecto al año pasado, ya que alcanzó el 74%. Estas cifras no llegan al 95% de cobertura necesario para prevenir brotes, evitar muertes innecesarias por la enfermedad y alcanzar los objetivos de eliminación del sarampión.
En los últimos cinco años, los brotes de sarampión han afectado a 103 países, donde viven aproximadamente tres cuartas partes de los lactantes del mundo. La baja cobertura de vacunación (80% o menos) fue un factor importante. Por el contrario, 91 países con una alta cobertura de vacunación contra el sarampión no sufrieron brotes.
“Los brotes de sarampión son el canario en la mina de carbón, ya que ponen de manifiesto las lagunas en la inmunización, se aprovechan de estas lagunas y golpean primero a los más vulnerables”, indicó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. Y agregó: “Este problema tiene solución. La vacuna contra el sarampión es barata y puede administrarse incluso en los lugares más difíciles. La OMS se ha comprometido a colaborar con todos sus aliados para ayudar a los países a colmar esas lagunas y proteger lo antes posible a los niños y niñas más expuestos”.
La cobertura mundial de la vacuna contra el VPH entre las niñas aumentó sustancialmente
Los nuevos datos también ponen de relieve algunos puntos positivos en la cobertura de inmunización. La introducción constante de vacunas nuevas e infrautilizadas, incluidas las del virus del papiloma humano (VPH) y las de la meningitis, el neumococo, la poliomielitis y el rotavirus, sigue ampliando el alcance de la protección, especialmente en los 57 países que reciben apoyo de Gavi, la Alianza para las Vacunas.
Por ejemplo, la proporción de niñas adolescentes a nivel mundial que recibieron al menos 1 dosis de la vacuna contra el VPH, que proporciona protección contra el cáncer de cuello uterino, aumentó del 20% en 2022 al 27% en 2023, impulsada en gran medida por una sólida implantación en países apoyados por Gavi, como Bangladesh, Indonesia y Nigeria. El uso del esquema de dosis única de la vacuna contra el VPH también ayudó a impulsar la cobertura de la vacuna.
Sin embargo, la cobertura de la vacuna contra el VPH está muy por debajo del objetivo del 90% para eliminar el cáncer de cuello uterino como problema de salud pública, ya que solo llega al 56% de las adolescentes en los países de ingresos altos y al 23% en los países de ingresos bajos y medios.
Una encuesta reciente realizada a más de 400.000 usuarios de la plataforma digital de UNICEF para jóvenes, U-Report, reveló que más del 75% no saben o no están seguros de lo que es el VPH, un dato que subraya la necesidad de mejorar la accesibilidad a la vacuna y la concienciación pública. Cuando se les informó sobre el virus, su relación con el cáncer y la existencia de una vacuna, el 52% de las personas encuestadas indicaron que querían recibir la vacuna contra el VPH, pero que se lo impedían las limitaciones económicas (41%) y la falta de disponibilidad (34%).
El Consejo de Asociados de la Agenda de Inmunización 2030 (IA2030) pide una mayor inversión en innovación y una mayor colaboración. El Consejo también recomienda a los aliados que intensifiquen su apoyo al liderazgo de los países para mejorar la inmunización sistemática como parte de sus programas integrados de atención primaria de salud, respaldados por un sólido apoyo político, liderazgo comunitario y financiación sostenible.
Fuente: OMS/WHO.