Las partículas de microplásticos en el agua potable pasan por el organismo sin ser absorbidas, por lo que no representan una amenaza a la salud pública, según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No obstante el organismo aseveró que a esta conclusión se llegó en base a “información limitada”, porque son pocos los estudios disponibles sobre el tema y se requieren más análisis de los efectos causados en la salud por los microplásticos presentes en todas partes, incluso en el agua que bebemos.
Con la escasa información disponible se determinó que, al parecer, el agua potable contaminada por estos materiales no es perjudicial para la salud, al menos a los niveles actuales. Este análisis se centró en tres aspectos: riesgo de ingestión, riesgo de químico y riesgo vinculado a la presencia de bacterias aglomeradas (biofilm), según consignó AFP.
Ocurre que los microplásticos que miden más de 150 micras no suelen ser absorbidos por nuestro organismo, y se cree que las partículas más pequeñas se absorben poco. Ante los resultados, Bruce Gordon, coordinador de la Unidad Agua, Saneamiento, Higiene y Salud de la OMS, aseguró que "el mensaje clave apunta a tranquilizar a los consumidores de agua potable del mundo entero. Según esta evaluación, estimamos que el riesgo es bajo".
De cualquier modo pidió trabajar par evitar que la contaminación por plásticos siga aumentando en todo el mundo. Por eso, destacó la importancia del tratamiento de aguas residuales (materias fecales y químicas) que permite retirar más del 90% de los microplásticos presentes en ellas.