El trabajo fue realizado por la Unidad de Evolución y Transmisión Viral del prestigioso Hospital San Raffaele de Milán en colaboración con el Instituto Superior de Salud (ISS), el organismo que asesora al Gobierno de Italia en materia de salud pública.
"La presencia de anticuerpos, aún si disminuyen con el tiempo, es muy persistente", sostuvo el estudio, que señaló que se observó esa situación "independientemente de la gravedad de la enfermedad, la edad de los pacientes o la presencia de otras patologías".
Ocho meses después del diagnóstico, solo tres pacientes de 162 estudiados no daban positivo en la prueba de anticuerpos, explicaron en un comunicado conjunto San Raffaele e ISS, según publicó la agencia AFP.
Los investigadores italianos consideraron que la presencia temprana de esos anticuerpos es "fundamental para combatir con éxito el contagio, ya que aquellos que no los producen en las dos primeras semanas después del contagio tienen un mayor riesgo de desarrollar formas graves de Covid-19".
Participaron también del trabajo investigadores del Instituto de Investigación en Diabetes del Hospital San Raffaele, quienes desarrollaron un test específico para los anticuerpos utilizando técnicas empleadas para el estudio de otro tipo de anticuerpos desarrollados como respuesta auto-inmunitaria.
Gracias a las vacunas contra el HIV, los investigadores del San Raffaele e ISS también desarrollaron un nuevo método para evaluar los anticuerpos que protegen del virus SARS-CoV-2.
El estudio, publicado hoy en Nature Communications, permitió "mapear de forma casi exhaustiva la evolución en el tiempo de la respuesta de los anticuerpos al Covid-19", estimaron ISS y San Raffaele.
El trabajo se llevó a cabo siguiendo a 162 pacientes positivos al SARS-CoV-2 (67% de ellos hombres, con una edad media de 63 años) que acudieron a emergencias del San Raffaele durante la primera ola de la pandemia en Italia.
Las primeras muestras de sangre se recolectaron cuando les fue diagnosticado el contagio en marzo-abril del 2020, y las últimas a finales de noviembre del 2020.
El 57% padecía una patología previa en el momento del diagnóstico y las más frecuente eran la hipertensión (44%) y la diabetes (24%).