Los recitales de música electrónica y muchos boliches utilizan la denominada luz estroboscópica, la cual provoca el efecto óptico de que los cuerpos en movimiento sean visibles solo a intervalos. Un reciente estudio advirtió que las mismas incrementan el riesgo de ataque epiléptico.
Un grupo de investigación del Centro Médico Universitario VU de Ámsterdam (Países Bajos) ha demostrado que este tipo de luz podría incluso triplicar el riesgo de sufrir ataques epilépticos por parte de personas con predisposición en los festivales de música dance, según publicó la revista BMJ Open y reprodujo Agencia Sinc.
La investigación se centró en analizar todos los incidentes que requirieron asistencia médica durante 28 festivales de música electrónica de los Países Bajos en 2015, incluidos los producidos por consumo de éxtasis, una droga recreativa de frecuente uso en este tipo de festivales y que también juega un papel en el riesgo de crisis epilépticas.
De más de 400 mil personas que asistieron a estos eventos, se prestó asistencia médica en 2.776 ocasiones. En 39 casos se trataba de una crisis epiléptica, 30 de las cuales se produjeron durante las actuaciones nocturnas, lo que implica que el riesgo de noche era 3,5 veces mayor que en un evento diurno, donde la iluminación estroboscópica es menos intensa debido a los efectos de la luz solar.
Otro dato destacado es que varias personas informaron explícitamente que era la primera vez que sufrían este tipo de crisis, por lo que no solo sufrieron ataques las personas con historial epiléptico. “Los organizadores deben comenzar a informar a su audiencia sobre estos peligros”, indicaron los especialistas.