Investigadoras del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) de Barcelona, España, comprobaron que la leche materna posee ADN de tumores de mama. Este hallazgo permite pensar en que se pueda utilizar como biopsia líquida para diagnosticar cáncer de mama en etapas tempranas.
El estudio fue publicado en la revista Cancer Discovery y surgió a través de la preocupación de una mujer que temía haber transmitido cáncer de mama a su bebé durante la lactancia ya que fue diagnosticada al poco tiempo de haber dejado de dar el pecho a su segunda hija, estando embarazada de la siguiente. Fue así que la propia mujer llevó una muestra de leche materna a la Unidad de Mama del Hospital Vall d'Hebron.
Leche materna como biopsia líquida
Si bien las profesionales explicaron que no podía transmitirse de esa forma un tumor, se comprometieron a analizar la muestra y corroborar si la misma contaba con marcadores que puedan colaborar. En esa bolsa con leche congelada, tomada unos 18 meses antes del diagnóstico de la mujer, ya había ADN del tumor (ADN tumoral circulante, o ADNct).
Posterior a ello, las investigadoras tomaron muestras de leche materna y sangre de otras pacientes con cáncer de mama diagnosticadas durante el embarazo o posparto, así como mujeres sanas que se encontraban amamantando.
El resultado fue que, de 15 mujeres con cáncer de mama ya diagnosticado en embarazo o posparto, 13 contaban en la leche materna con la misma mutación que padecían en su tumor. En cambio, solo una logró presentar este mismo resultado a través del análisis de sangre.
En tal sentido, se descubrió que en la leche materna hay una cantidad más fácil de detectar, por lo que puede convertirse en una potencial herramienta de diagnóstico. Para ello deben realizarse estudios más amplios que estudien a 5000 mujeres sanas a nivel mundial y que hayan quedado embarazadas con 40 años o que sean portadoras de mutaciones que aumentan su riesgo de padecer cáncer de mama (BRCA1, BRCA2, PALB2 o RAD51C/D). El objetivo es corroborar si el cáncer de mama se puede detectar en una fase más temprana en la leche materna, incluso antes que mediante técnicas de imagen o análisis de sangre.
Si los resultados son los esperados, se estima que podría hacerse un cribado a través de la leche materna a todas las mujeres después de dar a luz, al igual que se hace con los recién nacidos en la conocida prueba del talón para detectar un grupo de enfermedades.
Esto tendría utilidad, según las investigadoras, ya que el cribado poblacional de cáncer de mama es a partir de los 40 años mediante una mamografía. Esta nueva prueba se posicionaría en una población -más joven- en la que no se están haciendo pruebas y, cuanto antes se arribe al diagnóstico de cáncer, más posibilidad existe de curarlo.
Fuente: EFE Salud.