Un grupo de especialistas destacó la importancia de que todos los pacientes que sufran hepatitis C y no sólo quienes tienen un daño hepático avanzado,
puedan ser detectados, tratados y curados por este virus ya que es una enfermedad grave de la que pueden curarse hasta el 98% de los casos en pocas semanas.
Esteban González Ballerga, médico hepatólogo, explicó: "El acceso a la cura debe ser universal, tal como indican el Ministerio de Salud y las sociedades médicas en Argentina. Es inaceptable que el paciente deba esperar hasta que
su hígado empeore ya que podemos curar el virus, que no solo mata por enfermedad hepática, sino también por manifestaciones extrahepáticas como la diabetes y la enfermedad cardiovascular".
El especialista, quien además es el Jefe del consultorio externo de Gastroenterología del Hospital de Clínicas, contó: "El daño producido muchas veces no es reparable y en este tiempo donde decimos que es más importante el valor de la vida que el valor del mercado es paradójico que esto ocurra. Tenemos una oportunidad única hoy con aquellos pacientes con los que estamos a tiempo de mejorarles la salud futura y prevenir complicaciones graves".
En tanto, dijo que "en lugar de restringir el acceso a la medicación" como sucede a veces con algunos prestadores de salud, se deberían "redoblar esfuerzos para detectar pacientes y para curar a quienes ya tienen diagnóstico" ya que de esa manera se podría "prevenir la circulación viral en lo inmediato y a evitar una situación de salud pública insostenible en los
próximos años".
En Argentina se estima que alrededor de al menos un 0,5% de la población está infectada con el virus de la hepatitis C, fundamentalmente adultos mayores de 40 años y que con la medicación actual se cura cerca del 98% de los pacientes en 8 o 12 semanas.
González Ballerga indicó además que ante la ausencia de síntomas o de la enfermedad "es infrecuente ir al hepatólogo, al gastroenterólogo o al infectólogo" por lo cual destacó que se debe "compartir esta preocupación a otras especialidades para que piensen en este virus al ver a sus pacientes, para que les indiquen el testeo y así detectar más casos".
Otro de los temas a tratar es la ‘epidemia silenciosa’ de hígado graso, una condición asociada al sobrepeso y obesidad, la vida sedentaria y la falta de chequeos de salud que consiste en la acumulación de tejido graso en el hígado y que es un cuadro que está convirtiéndose en una creciente causa de insuficiencia hepática y necesidad de trasplante.
González Ballerga comentó el síndrome de intestino irritable, es el principal motivo de visita a los consultorios de los gastroenterólogos.
"Son cuadros adonde primero es importante descartar la presencia de enfermedades más complejas. En ausencia de ellas, luego se trabaja con los pacientes para interpretar qué situaciones, contextos o qué alimentos específicos desencadenan episodios que los incomodan y que impactan mucho en su calidad de vida", culminó.