Un nuevo método comenzó a ser desarrollado con la finalidad de optimizar el diagnóstico de turberculosis. Se trata de un kit de análisis rápido y de bajo costo para identificar a simple vista al bacilo de Koch, la bacteria causante de la enfermedad, la cual puede descubrirse por un cambio de color en las muestras. La prueba, desarrollada por investigadores de Conicet, es 200 veces más sensible que la detección clásica con microscopio.

Tuberculosis en Argentina

Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, durante 2021 en Argentina se registraron más de 12 mil casos de tuberculosis y 734 muertes por esta patología, que se ha agravado a partir de la pandemia de Covid-19. El diagnóstico de tuberculosis se ha basado históricamente en la detección con microscopios del bacilo de Koch, con escasos avances tecnológicos durante 125 años.

Poco tiempo atrás se lograron métodos de PCR con mayor sensibilidad, pero son kits con escasa distribución en nuestro país, tanto por sus elevados costos como por depender de la provisión continua de los insumos necesarios.

El proyecto que permitió la creación de esta herramienta se produjo dentro del Instituto Tecnológico de Desarrollo para la Industria Química (Intec), dependiente tanto de Conicet como de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Es liderado por Claudio Berli, director del Intec, junto con Horacio Rodríguez, del Instituto de Salud y Ambiente del Litoral (Isal) y Guillermo García Effron, de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL y nació de una demanda formulada al Centro Científico Tecnológico del Conicet en Santa Fe por parte del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias "Emilio Coni" (Iner).

Una herramienta moderna e integral

Según los propios investigadores, este método puede aportar enormes ventajas para "llevar a cabo las acciones necesarias para mitigar un flagelo milenario que tristemente persiste y se recrudece en la sociedad actual".

El desarrollo de este método de detección molecular del ADN del bacilo de Koch, la bacteria que causa la enfermedad de la tuberculosis, permite una lectura colorimétrica de resultados a simple vista, sin necesidad de microscopios, y siguiendo métodos y dispositivos aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Otro de los beneficios es la reducción de los plazos, ya que los métodos clásicos demoran varios días para reportar el resultado final.

Estado de la investigación

La investigación acaba de concluir su segunda etapa, en la que se logró aplicar la metodología a más de 60 muestras clínicas reales de hospitales de Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires.

El diagnóstico se realiza través de un método más simple y moderno que el PCR -llamado LAMP-, que permite la lectura colorimétrica de resultados a ojo desnudo. La prueba de concepto fue realizada en algunas muestras clínicas identificadas como positivas y negativas con otros métodos de referencia.

Según se detalló desde Conicet, el resultado fue "muy positivo, ya que la técnica molecular desarrollada mostró un excelente acuerdo con los métodos de referencia, resultando además ser 200 veces más sensible que la prueba de microscopia, considerada como la máxima referencia". Este kit podría utilizarse en laboratorios de mediana complejidad, con instrumentos ya existentes o de muy bajo costo y con operadores mínimamente entrenados.

Por este motivo, la tercera etapa consistirá en evaluar el ensayo fuera del laboratorio de investigación, y hacerlo por parte de diferentes operadores técnicos. También se buscará acoplar el sistema de diagnóstico con el desarrollo una aplicación móvil para el teléfono celular para guiar los ensayos, gestionar información en tiempo real, transferir resultados y facilitar el seguimiento.

Una vez concluida esta etapa, "la tecnología quedará prácticamente lista para ser transferida y para poder iniciar las validaciones por parte de las autoridades regulatorias", según concluyeron los científicos.

 

Fuente: Télam.